martes, 8 de enero de 2013

NI DIOS, NI PATRIA, NI REY

NI DIOS, NI PATRIA, NI REY Tito Ortiz.- Aunque permanezco aún en estado catatónico, tras haber asistido al entierro profesional de Jesús Hermida, y a la deslegitimación monárquica de su majestad, no han sido éstos los únicos síntomas de un país en flagrante involución, cuyas libertades se recortan a la misma velocidad que la educación, la sanidad y la asistencia social. Jamás sospeché que el periodista de las marismas, que ahora nos aburre soberanamente en las noches de los domingos de radio nacional, -más España y menos nacional que nunca-, fuera el mismo que nos abrió durante tanto tiempo los ojos a un mundo lejano – el de Nueva York – y tuviera el honor de contarnos como llegaron los primeros hombres a la Luna. El desembarco de los fachas del pepé a la televisión pública, sólo nos ha reportado, una programación casposa, con el descrédito de espacios históricos, como Informe Semanal, cuya credibilidad y oportunismo de los contenidos, ya han sido superados ampliamente por el Sálvame de Jorge Javier Vázquez, e incluso, por el de la sustituta, Paz Padilla. Manolo HH duerme a las vacas, pero lo grave es que lo hace de día. Se nos atiborra de malas noticias del extranjero, para que comprobemos lo bien que estamos aquí, y se les sirve a los políticos peperianos, una plataforma mediática gratis, para que dejen ver a las claras, el hombre de cromañón en el que nos van convirtiendo, desandando un nivel de libertad conseguido en 1978, y que ya nos da la impresión de que ha caducado. El Obispo de Córdoba, nos deleita con su capacidad ecuménica, de comprender otras formas de familia en la sociedad, acatando como nadie, los emparejamientos del mismo sexo, en un alarde democrático, de los que no existen precedentes. El ministro de defensa, sale en defensa de los militares, sin que nadie se lo haya pedido, para calmarlos, a cerca de unas provocaciones que sólo él ha visto, por parte de los separatistas catalanes. Olvida el ministro facistoide, que el ejército está al servicio del pueblo y no al revés, a no ser que el ministro de defensa, haya llevado a cabo una regresión a los tiempos de Carrero Blanco, cosa que tan poco me extrañaría, conociendo su curriculum y de donde viene. Así que lo que el Ministro debe decirles a sus generales, es que, el pueblo llano y sencillo, que azotado por los recortes salariales y sociales, les paga el sueldo todos los meses, a esos que pretende hacernos oír ruidos de sables, es el que los manda por mandato constitucional y el que les paga muy buenos sueldos, así que es muy recomendable que no nos toquen las pelotas a los curritos, vallamos a publicar lo que ganan algunos oficiales, jefes y generales, y les saquemos los colores ante el pueblo, que se creen que se acabaron los tiempos de pabellones militares, gratis, economatos y otras prevendas. Que esos pecherines repletos de medallas que se ven en las recepciones militares, ni siquiera tienen el dudoso honor de haber sido obtenidos en el campo de batalla. Que es muy facilito colgarse medallas en tiempos de paz, y jugar a los soldaditos con video juegos profesionales que nos cuestan a todos un pastón. Simuladores de lujo, con los que se forman nuestros pilotos y estrategas, para jugando a los muñequitos, creerse rambos acorralados, en peligro de un chispazo en la videoconsola. Pero el ministro defensor de los militares, no es sólo el que ve fantasmas. El propio jefe del estado en su discurso de la pascua, nos hizo a todos los demócratas la ídem, al asegurar, que: La crisis está incidiendo en la seguridad, y se quedó tan pancho. El monarca no habló de su yerno Urdangarín, ni de su cacería de elefantes. Tampoco de la privatización de la sanidad, ni del euro por receta. No pió de las pagas extra de los funcionarios que han volado, del nuevo empleo super remunerado de don Rodrigo Rato en Telefónica. Nada se le escuchó de las preferentes que han dejado a miles de criaturas sin sus ahorros, tampoco el rey argumentó nada sobre la ley de dependencia, los viajes “familiares” de la reina, los de descanso para mi colega Ortiz, - princesa de asturias – y nada aportó sobre el banco malo, que está de ladrillos hasta arriba. Si el gabinete de prensa de Zarzuela, pensó alguna vez, que esto es lo que hay que hacer para recuperar la credebilidad en la institución, es que seguramente los está aconsejando un senador fascista con carnet del Pesoe, que escupe piedras cuando habla. Es calvo y cejijunto, y se recomienda a la ciudadanía, quitarse de en medio a su paso, no vayan a ser devorados por la abrupta ideología de un destripaterrones, chauchinero de pró, al que un buen día pondremos entre rejas. Tiempo al tiempo. Misójino y castrador de libertades, el senador está especializado en destituir directores de comunicación, cuando no le bailan a la música que él toca, pero alguna grabación existe, que pondrá a semejante cuadrúpedo en su sitio, sino, fuera de España. Los pepeses son facistóides desde la cuna, por eso no sorprenden a nadie, pero que esto ocurra en las filas del soe, abanderado de las libertades, es más grave de lo que Griñán, que es uno de los que les ríen las gracias a éste petardo, se cree. No pueden consentirse comportamientos dictatoriales en un partido fundado por Pablo Iglesias, y al que mis abuelos dieron su sangre. Los juammas y los de la pequeña, deben ser extirpados, como un cáncer maligno, si no se hace así, el partido jamás levantará cabeza en Granada, atajo de inútiles.

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