lunes, 22 de marzo de 2010

EL CUATRO Y EL UNO

EL CUATRO Y EL UNO

Tito Ortiz.-

Ni él podía haber llagado a más en toda su vida, ni la Educación andaluza a menos. Nombrar Consejero de educación a quien habla con faltas de ortografía, -aparte ser una osadía – es una crueldad mental para quienes han tenido que soportar en los últimos 25 años, una docena de leyes distintas en educación. Y eso, educación, es lo que le falta al número uno provincial, que además, carece de formación democrática, es misógino, y dictatorial, y acostumbra a enarbolar la bandera, del que no está conmigo, está contra mí... y eso en un partido que desde Pablo Iglesias se enriquece con los pareceres distintos de su militancia y simpatizantes, pero eso fue, hasta que llegó a la poltrona el de la pequeña. El mismo que ha engüerado bajo sus faldas, una alimaña antidemocrática, especializado en amenazar a los periodistas objetivos e independientes, socialistas de toda la vida, que auparon a su partido al poder desde la clandestinidad, cuando estos dos destripaterrones, comedores de ancas de rana, agazapados al acecho, esperaban la fruta madura de la libertad, sin exponer una uña, para medrando con el peor estilo, apoltronarse asiendo el poder, porque fuera del partido, ninguno de los dos tiene oficio ni beneficio. De esa manera, han conseguido desnutrir al partido en Granada, haciendo que las personas formadas y de valía estén arrinconadas o en sus casas, mientras la mediocridad y la carcundia, ocupan las celdillas que han dejado libres, la inteligencia, la educación, la libertad y la democracia internas.

El recién llegado al número cuatro de Andalucía, número dos hasta ahora en la Alhambra, cuando los medios no le ríen la gracia, llama a los directores generales para que cesen a los periodistas honrados, porque no hacen lo que él ordena, sino lo que dicta la objetividad y la razón periodística, y esos son –por lo visto- los valores que priman ahora en el soe para ascender. Ser el fontanero de las cloacas mal olientes del partido a nivel provincial, te lleva directamente a la ejecutiva regional, con pedigrí de Pit Bull mordedor de periodistas honestos e independientes, y eso por lo visto es lo que hace curriculum en el “nuevo” soe. El número uno asciende a la Consejería que jamás entenderá ni gobernara, a no ser que vuelva a estas alturas, al colegio de EGB, y recupere el tiempo perdido para formarse con la exigencia mínima, de un barrendero en turno de noche, reconociendo desde aquí, que cualquiera de ellos estará más capacitado que él, para ejercer de consejero.

Desde que en los partidos se premia la adhesión inquebrantable, por encima de la capacitación. El servilismo pelotillero, en vez de la idoneidad para el cargo. La obediencia ciega, en lugar del análisis. El analfabetismo adulador, por la sinceridad. Y la disciplina de partido secciona la yugular de las nuevas y renovadoras ideas, que hagan peligrar el estatus del secretario provincial o regional, hay una masa gris, abazofiada, que inunda de mediocridad los órganos encargados de buscar savia nueva con futuro. Por eso las encuestas, cada vez son peores para el soe, porque entre sus filas hay algún fascista con carnet de militante, que por no volver a ser la nulidad de persona física, psíquica y profesional, -sí es que lo era, - antes de llegar al partido, no duda en desatar sus instintos más viles y rastreros, para ocultar la verdad y en eso los periodistas que peinamos canas clandestinas, estamos impidiendo que adopten el sistema operativo “cosa nostra”. Por eso les estorbamos, y por eso nos entierran en vida.

Será muy gracioso, estar presente en una conversación del nuevo consejero de educación con su equipo, o subordinados, que le pueden quintuplicar en formación y titulación académica, y ver como se desenvuelve con su “vasta” oratoria y gran capacitación para regir los destinos de la Educación en Andalucía. De igual manera, el senador que no tiene quién le escriba, estoy seguro se hará imprescindible en la estrategia interna del partido, como prócer de la inteligencia y buen hacer en pro de los demás, siempre que los demás, sean él mismo. Ni ellos podían haber llegado a más, ni el soe a menos. Compañeras y compañeros... Yo ya no sé, si soy uno de los nuestros. Estos dos ya han hecho carrera política. Los pancistas son los dueños del futuro, y por lo visto, también del presente. Que dios – si es que existe – nos coja confesados.