lunes, 11 de junio de 2012

ASÍ COMENZÓ TODO

ASÍ COMENZÓ TODO Tito Ortiz.- Al pasar por su puerta, camino de las carteleras de los cines, en el edificio pensión, que fue la sede del periódico El defensor de Granada, y donde el Titi, afila los cuchillos, sale un olor a madera recién cortada, de los Tableros y molduras “Vílchez” en la calle Jesús y María, 1 teléfono 21.480. Como establecimiento puntero en el ramo, se hace anunciar en la cercanía de Rey Soler, donde puedes alquilar un Isocarro, de los que vende Baquero Motor, y llevarte los tableros donde te hagan falta. Estamos en el Escudo del Carmen, junto a la Fábrica de Hielo “ La Siberia”, y al final de la calle, antes de llegar al teatro Cine Regio, nos encontraremos con la Fábrica de espejos, “La Andaluza” en la plaza de Gamboa, 15. Un lugar donde se gasta el agua destilada por litros, como en cualquier sitio donde se hacen cristales que además refractan nuestra imagen. En el Mesón de ésta placeta, hay un camarero del albayzín, que cuando pide cierto plato, deja boquiabiertos a los turistas. Cuando un visitante le pide un filete tierno con patatas, Baldomero no duda en gritar a la cocina: ¡Marchando un niño con patatas!. Acto seguido se vuelve al comensal y le aclara: No se asuste, Es que aquí la carne la tenemos tan tierna como la de un recién nacido, por eso al bistec más que tierno, le llamamos “niño”. Tan tierno como la carne de un niño señor... se lo aseguro. Y acto seguido el guiri respira profundo y aliviado. Y de postre, que mejor que un cucurucho de, Helados “Pingüino” fábrica de hielo en Afán de Rivera, 23. El sastre “Maroto”, de la calle Marqués de Gerona 3, 1º izquierda, se anuncia como el único en España, que utiliza el famoso corte “Canmabel”, que consiste en que, con tan sólo tres metros de tela, se compromete a coserte una americana y dos pantalones. No se puede dar más por tan poca tela, hay que ser un artista del patronaje, la aguja y el dedal para conseguirlo, y un malabarista con la tijera, que ahí es donde se nota la maestría. En la puerta de la taberna “El Elefante”, con Enrique y Encarna por testigos, “Miguelón” te impide el paso recintándote el poema de la rosa que nunca reclama su perfume, con un ejemplar de su libro “Vivir”, bajo el brazo. El ahora poseedor de un pozo lorquiano de oro, te arranca una sonrisa irónica con su “Columna del Buho”, el mago Aparicio, que viene de Prietos, en la calle Alhamar, donde expone sus butes y calamandurrios, te saca una moneda de detrás de la oreja. Y en la Trastienda, de la placeta Cuchilleros, mientras Fernando Miranda, deshoja un patanegra con bisturí transparente, Pepe Heredia da los últimos toques a Camelamos Naquerar, Juan de Loxa a su “Ay Jondo”, mientras Antonio Mata, lidera una vez más, “Manifiesto Canción del Sur”, él es el mejor de todos. Maldito caballo. El Piki ensaya sus cantes con letra de Blás Infante, se maqueta “El Despeñaperros Andaluz”, Miguel José Hagerty, nos habla de unos libros en plomo, y Enrique Morente, de su próximo homenaje a Chacón, con Pepe Habichuela. Carmelo Bernaola, pide media ración más de morcilla seca, Gómez Martínez y su madre, doña Pepita se apuntan al costa del tonelillo, mientras nos cuenta el director, su último éxito, frente a la orquesta de Herbert von Karajan. Juan José Porto, estrena su “Último Guateque”, Pepe Guerrero vuelve a Granada, con sus cajas de cerilla y sus rajas de Víznar, Miguel Ríos, se va con Waldo de Los Ríos, aunque no es de su familia, y así podría seguir describiendo una actividad cultural de Granada y los granadinos, de primer orden por el mundo, y no la cretinez reinante del momento, sumergida en una cultura de medio pelo, propia de un pueblo perdido en las montañas, o sea, dirigida por catetos que nunca debieron llegar hasta aquí. No me representan. La Casa de América, El Liceo, El Centro Artístico, Literario y Científico, La Sociedad de Amigos del País, aquí cabe todo el mundo, como en el “Club Larra”, de Jerónimo Páez, convertido en ateneo libertario de la transición política en Granada, donde tengas la ideología que tengas, nunca te sientes extraño. Un lugar y unas gentes que, tan sólo unas decenas de años después, nos asustan por sus mazazos de libertad y valentía entonces, obligándonos ahora a reconocer, que la regresión ha sido grande, que el involucionismo libertario e ideológico es patente, que hemos desandado un gran trecho de la senda que Jerónimo y sus cómplices, nos pusieron en bandeja, y nosotros hemos dilapidado, con la desvergüenza de lo conseguido sin esfuerzo. No hemos valorado la libertad obtenida, los avances sociales, las prestaciones, y eso nos ha llevado a ir perdiendo los conseguido, poniendo sólo cara de sorpresa al final del camino, cuando ya es demasiado tarde. Porque yo estoy ya demasiado cansado como para abanderar otra revolución, así que amigos, hijos míos... el que quiera peces que se moje el cul... A mí, para lo que me queda de estar en éste convento... Enteraos de una vez: Una criatura como yo, sólo hace una transición a la democracia en su vida, la segunda, corre de vuestra cuenta. Ya está bien de criar tontos, sacandoos las castañas del fuego, atajo de inútiles. Me tenéis hasta la coronilla, me voy, os abandono, corro frente al Colegio Mayor Cardenal Cisneros, a “Mi Charango”, donde Uve me espera con su bigote y sus gafas ahumadas tras la barra, y su encantadora mujer en el escenario, cantando como nadie lo ha hecho jamás, “ La Rosa y El Viento”... ay mi rosa de La Alhambra, rosa...