viernes, 18 de enero de 2013

PREGUNTA POR LA DOLORES

PREGUNTA POR LA DOLORES Tito Ortiz.- La Cospedal no anda, levita. María Dolores, se yergue con la barbilla diez puntos por encima de los demás, incluso de sus compañeros/as de partido, porque ella no se ha llevado un duro, ni se ha servido de sus encantos femeninos, para medrar en la pirámide facistoide de la gaviota. La Cospedal niega que en el partido popular exista corrupción, sobre todo desde que ella llegó a la secretaría. Sus alfombras, las de élla, están limpias y no sabe la criatura que debajo de las voladoras estilo aladino, no sólo hay basura. Según se desprende de algunas investigaciones y evidencias, bajo las alfombras del Pepé hay más de un muerto y ya huele. Y no se puede renegar de los inicios, María Dolores, para llegar a donde estás, dando lecciones de dignidad a todo el mundo, lecciones que por cierto nadie cree más que tu, has tenido forzosamente que pasar pisando esas alfombras, de punto grueso y pelo largo, forradas por la caja bé del compañero Bárcenas. ¿Quién sabe ¿ María Dolores, si para llegar a presidir Castilla como segunda de a bordo del navío azul peperiano, no has tenido que gozar de algún privilegio, regalo, dádiva o zona vip, creyendo, porque tu serías incapaz de lo contrario, que todo era legal y nada más que legal y transparente, como la combinación de una vieja casquivana del renacimiento, que sólo aspira dos siglos más tarde, a lucir medias de cristal con costura. Sé que repudias lo de Rodrigo Rato en el banco, premiado por tus afines, con un millonario sueldo en telefónica. Porque a los fachas os pasa como a Franco, que a los desertores del ejército afines a vuestras ideas, en lugar de fusilarlos, los ascendéis y condecoráis, para que mueran en olor de multitud, aunque éste sea fétido, como los trajes de tu compañero y su amistad con "el bigotes" en el remanso de la albufera. Creo que lo pretextas de milagro, el hecho de que Milagros Martínez, tu compañera aficionada a las fallas y la cremá, continúe como parlamentaria, pese a estar en diligencias de la fiscalía anticorrupción por asunto que tiene que ver con vuestra trama Gürtel. Sé que no te pronuncias, por pura modestia, ante la escandalosa contratación de tu enemiga, Esperanza Aguirre, como caza talentos, y que nada sabes de un ático en Marbella, de su flamante sustituto. Es más, creo que no sabes dónde está Marbella. Y eso que te honra, porque así puedes seguir negando a la sociedad, y despreciando con un centímetro más de altura en tu barbilla, a las bases peperianas, que tanto te admiran, al proponer que sólo se dediquen a la política, aquellos que no necesitan sueldo, para retrotraernos al siglo diecinueve, donde sólo los ricos de cuna y nobles, podían permitirse el lujo de acceder al ejercicio de la política, un arte noble, que gente como tu y algunos de tus compañeros, habéis envilecido, hasta el extremo de engendrar en la población, justificables deseos de montar una guillotina en plaza pública, y que de una vez por todas, vayáis pasando uno a uno, una a una, expiando vuestras culpas de mentirosos/as y mangantes. Habéis conseguido que parte de la sociedad os desprecie y repudie con asco y temor de que algún hijo se nos acerque en hora mala, diciéndonos que quiere dedicarse a la política. Antes en un club de alterne de carretera o en la cárcel, que permitir que uno de mis vástagos se dedique a codearse con vosotros. Cospe, tienes menos credibilidad, que tu amigo el alcalde de Granada, que ante una huelga de basureros, arremete contra ellos amenazándolos con recurrir al ejército, una cosa que ya hacía también Franco, porque al final, ya sabes, sois querida Cospe, los herederos legítimos de aquel general bajito de El Ferrol, que ante la huelga del metro madrileño o los autobuses, no dudaba nunca en, poner a policías armadas y militares de graduación, conduciendo los trenes y los buses, para así demostrar quién mandaba en su España, porque era “su” España, y no la de todos. Tu delfín en la ciudad la Alhambra, presidente de la Diputación, aún perdiendo las elecciones en Armilla, pero no pudiendo soportar que se le escape ese ayuntamiento, no duda en tildar a la oposición de “cosa nostra”, aplicando así un lenguaje exquisito, que tal vez le enseñó su padre, antiguo Jefe Provincial del Movimiento de la Falange franquista en Granada. Cospe, no cambiéis nunca. Tu y los de tu partido, sois un gran ejemplo a seguir, en éste país que poco a poco estáis destrozando. Por favor, activad ya la espoleta, para que salgamos todos volando por loa aires. No podemos seguir viviendo con gentuza como vosotros/as.

jueves, 10 de enero de 2013

SINDICALISTAS CONTRA TRABAJADORES

SINSICALISTAS CONTRA TRABAJADORES Tito Ortiz.- Sé que el titular puede prestarse a confusión, pero nada más lejos de la realidad. En éste tránsito de la crisis al despropósito, pasando por la anarquía, los sindicatos mayoritarios que deberían estar calladitos, pues si hablan nadie puede creérselos, por recibir del Gobierno tal cúmulo de subvenciones, que son las que hacen posible que subsistan, poniendo por lo tanto en entre dicho su imparcialidad, ya que si como los partidos políticos, los sindicatos tuvieran que vivir de la cuota de sus afiliados, hace ya tiempo que la España sindical, sería un páramo yermo y silente. Pues bien, en este momento de confusión y desvarío, cuando un periodista intenta denunciar el escándalo de los liberados, sus prebendas y comodidades, y su nula acción en defensa de los trabajadores que un día los votaron, y permitieron que se transfiguraran en liberados, asunto éste que sólo tiene ventajas y ningún inconveniente. Pues como digo, cuando un periodista de medio público andaluz, ha decidido alzar la voz y desenmascarar, a los/as “compañeros/as de las dos centrales sindicales mayoritarias, más al impresentable del sindicato profesional andaluz, un gañán que utiliza en beneficio propio y del particular de su sindicato, ordenadores, teléfonos, fases, impresoras, folios y todo tipo de útiles, que unido a la compañera de cc.oo, más preocupada por la conservación de una palmera a la entrada del local, y por dar de comer y beber a una legión de gatos asilvestrados, -como ellos-, a la olor de la manduca, pues como digo, sin haberse duchado siquiera, las damas y el caballero del comité de empresa, se han ido derechos a la inspección de trabajo, no para denunciar a la empresa en defensa de los derechos de los trabajadores, sino para arremeter sin éxito, contra el periodista denunciante de tan lamentable situación, que raya en la delincuencia, la desfachatez, el improperio, y la más alta desvergüenza. Se trata de una de las pocas veces, sino la primera, que unos sindicalistas sin escrúpulos, arremeten contra un compañero, solo porque éste ha intentado tirar de la manta, y dejar a las claras, que están vendidos, al poder, y que no defienden a los trabajadores que con esa intención los votaron. A día siguiente de ser elegidos, ya no volvieron a trabajar, para la empresa, ya que algunos si lo hacen para intereses particulares, y además, se han convertido en la Stasi contra los compañeros que no les ríen las gracias. La presa favorita son sus iguales, pero que ejercen de mandos intermedios. Contra ellos van dirigidas todas sus acciones, en lugar de enfocarlas hacia la empresa y defender los derechos de todos/as. La empresa que reduce sueldos, alarga el horario y quita pagas extraordinarias, no es la enemiga para ellos. Su objeto de lucha son los trabajadores que con su misma categoría, pero al contrario de ellos, trabajan dejándose la piel sin mirar el reloj para que todo funcione, con responsabilidad y eficacia, esos son los que deben ser denunciados y puestos a disposición de las colas del INEM. Ese es el comité de empresa que hay en la empresa pública de Granada. El que se preocupa por la temperatura ambiente de la redacción, un grado o dos arriba, pero no le dice a la empresa que las bajas hay que cubrirlas, y que hay departamentos que no dan abasto porque llevan un año sin cubrir las deficiencias elementales y orgánicas. No contentos con tan colosal felonía, lejos de defender los derechos de las dos sociedades con que cuenta la empresa, ellos se dedican a una sola, ignorando a los radiofonistas, de los que ni siquiera se saben el nombre. Éste comité de empresa, más parecido a la Securitate, de Nicolae Ceauçescu, no se manifiesta por la desaparición de canales, los contratos no renovados, la pérdida de la producción propia, o la condena de las productoras a trabajos residuales, lo hace sólo en contra de los compañeros que intentan desenmascararlos, dejar sus vergüenzas al aire, y que todo el mundo sepa, como se rascan la entrepierna, como viven tras ser elegidos, que poco o nada nos representan y lo que es peor, como se ríen de las circunstancias por las que sufren sus compañeros, a los que ellos, ni representan, y lo que es peor, ni defienden. Son adalides del sindicalismo panfletario y decimonónico, que tranquilizan sus conciencias todos los días, cuando cuelgan un folio de idioteces en el tablero sindical, una vez resuelto el ceremonial, se marchan a sus casas a diseñar la próxima pancarta y a vivir con intensidad lo que ocurre en otros sitios, porque lo que de verdad pasa en su empresa... eso no les interesa, la prueba es que después de 23 años, aún no hemos asistido a la solución de ningún conflicto de los trabajadores, cuya solución se deba a ellos/as. Es para nota, ¿o no es para nota ¿

miércoles, 9 de enero de 2013

COSTA CONCORDIA GRANADA

COSTA CONCORDIA GRANADA Tito Ortiz Yo viví la dictadura, hice desde la clandestinidad en la izquierda, la transición, y no consigo dar crédito a tanto desahogado, que por el hecho de haber pertenecido a una izquierda masacrada, - no en sus carnes sino en la de sus abuelos - se cree con ciertos derechos por encima de quienes han sido ultrajados, por los golpistas. Aquí ya hay que ir quitándole el velo a tanto mamarracho que va de víctima, me da igual de que bando, y se cree con derecho a medallas y desagravios. Ya está bien de tontos rurales, como los que gobiernan en Granada. Píñar ha dado dos tontos muy tontos en los últimos años. Seamos sensatos, y despleguemos las banderas del entendimiento y la fraternidad, por encima de esas cabezas vacuas. Un analfabeto rural de Alcalde, un tonto ilustrado de Presidente provincial, una criatura desnutrida de fonte-forte, que une sus esfuerzos a un cacique comedor de ancas de rana, y un concejal que aprovecha una campaña para salir del armario, no es un ayuntamiento serio. Granada perdió sus políticos de altura en los ochenta, y desde entonces, tira de las listas para rellenar con catetos, advenedizos, pegacarteles, llevadores de cafés, y enanos, con perdón de Martínez Caler. Después de la masacre a la que sucumbió el soe de Granada, defenestrado por un palurdo como Paquito él de la pequeña, la ciudad alhambreña, preñada de blasones y de los expedientes más brillantes que cualquier criatura de izquierdas proclamara, se sumerge en la mediocridad de los bachilleres, y de los expedientes más descafeinados, para alcanzar las más altas cotas de la miseria. Sabed criaturas amorfas del socialismo granadino, que ni sabéis donde está “Casa Labra”, ni quién fue Pablo Iglesias. Respondéis – dios nos proteja – a un analfabetismo educativo, social y político, cuyo prócer y divulgador más preclaro, es el infante despreciado e ignorante, “Paquito el de la pequeña “, cuadrúpedo declamante de improperios ayunos de libertad y democracia. Un adalid del derecho de pernada, la misoginia, y el improperio. Un cabestro dejado de la mano de dios, si es que éste existió alguna vez. Que una vez, debido a su ignorancia, soñó con ser rey, y que sabedor de su incompetencia intelectual, no dudó en arroparse de todos aquellos que tuvieran menos seso que él, con el fin de destacar siempre sobre semejante atajo de inútiles, a los que ha dejado en los desmadejados brazos de la cañonera, incapaz de poner fin a sus desmanes, y encarrilar un partido por la senda de la honestidad y el bien común. Están más perdidos que el barco del arroz, pensando en Granada, con la rapidez que un elefante marino se rasca la axila. Para hacer el ridículo en la capital de la Alhambra, al pesoe no le basta con que sus últimos candidatos a la alcaldía, hayan huido como sabandijas de los bancos de la oposición en la plaza del Carmen, sino con no haber sacado provecho de las fatuas alternativas de poder de los pepeses en otras convocatorias. A los conservadores, les basta con elegir a los reyes magos. Viendo los de éste año y su don de palabra, ya se hace uno, una idea de cómo va la política provincial, y su proyección europea. Dice mucho de todo esto la foto de los magos capitalinos, llegando al ayuntamiento, y a sus puertas, recibidos por el alcalde y su señora. O sea, la alcaldesa, o lo que es lo mismo, la que manda en el municipio al 50 o más, por ciento, sin necesidad de haber pasado por las urnas. Vistas todas las cabalgatas de España en la tele, es la única que estuvo en la recepción a los magos de oriente. Sebas, alguien debería dar una explicación de esto, que suele repetirse en el Corpus y otras manifestaciones patrias granatensis. No se puede ser más cateto, ni más retrógrado. No debemos olvidar, que ésta ciudad – sin saberlo – está celebrando el milenio, un asunto descabezado, al que nadie quiere hincar el diente, a sabiendas de que sólo humo y actividades vacuas se han incluido, en unos fastos que se prometieron como la gran empresa ilusionante para éste año, pero que la alquimia política ha dejado en sólo una osamenta lamentable, que sólo habla de la ineptitud de quienes nos desgobiernan, gracias a su falta de preparación y conocimiento. Granada está una vez más abandonada a su suerte, con los que saben de ella, en retaguardia, viendo con dolor, como los encargados de llevarla a buen puerto, solo tienen el título académico del capitán, Francesco Schettino.

martes, 8 de enero de 2013

NI DIOS, NI PATRIA, NI REY

NI DIOS, NI PATRIA, NI REY Tito Ortiz.- Aunque permanezco aún en estado catatónico, tras haber asistido al entierro profesional de Jesús Hermida, y a la deslegitimación monárquica de su majestad, no han sido éstos los únicos síntomas de un país en flagrante involución, cuyas libertades se recortan a la misma velocidad que la educación, la sanidad y la asistencia social. Jamás sospeché que el periodista de las marismas, que ahora nos aburre soberanamente en las noches de los domingos de radio nacional, -más España y menos nacional que nunca-, fuera el mismo que nos abrió durante tanto tiempo los ojos a un mundo lejano – el de Nueva York – y tuviera el honor de contarnos como llegaron los primeros hombres a la Luna. El desembarco de los fachas del pepé a la televisión pública, sólo nos ha reportado, una programación casposa, con el descrédito de espacios históricos, como Informe Semanal, cuya credibilidad y oportunismo de los contenidos, ya han sido superados ampliamente por el Sálvame de Jorge Javier Vázquez, e incluso, por el de la sustituta, Paz Padilla. Manolo HH duerme a las vacas, pero lo grave es que lo hace de día. Se nos atiborra de malas noticias del extranjero, para que comprobemos lo bien que estamos aquí, y se les sirve a los políticos peperianos, una plataforma mediática gratis, para que dejen ver a las claras, el hombre de cromañón en el que nos van convirtiendo, desandando un nivel de libertad conseguido en 1978, y que ya nos da la impresión de que ha caducado. El Obispo de Córdoba, nos deleita con su capacidad ecuménica, de comprender otras formas de familia en la sociedad, acatando como nadie, los emparejamientos del mismo sexo, en un alarde democrático, de los que no existen precedentes. El ministro de defensa, sale en defensa de los militares, sin que nadie se lo haya pedido, para calmarlos, a cerca de unas provocaciones que sólo él ha visto, por parte de los separatistas catalanes. Olvida el ministro facistoide, que el ejército está al servicio del pueblo y no al revés, a no ser que el ministro de defensa, haya llevado a cabo una regresión a los tiempos de Carrero Blanco, cosa que tan poco me extrañaría, conociendo su curriculum y de donde viene. Así que lo que el Ministro debe decirles a sus generales, es que, el pueblo llano y sencillo, que azotado por los recortes salariales y sociales, les paga el sueldo todos los meses, a esos que pretende hacernos oír ruidos de sables, es el que los manda por mandato constitucional y el que les paga muy buenos sueldos, así que es muy recomendable que no nos toquen las pelotas a los curritos, vallamos a publicar lo que ganan algunos oficiales, jefes y generales, y les saquemos los colores ante el pueblo, que se creen que se acabaron los tiempos de pabellones militares, gratis, economatos y otras prevendas. Que esos pecherines repletos de medallas que se ven en las recepciones militares, ni siquiera tienen el dudoso honor de haber sido obtenidos en el campo de batalla. Que es muy facilito colgarse medallas en tiempos de paz, y jugar a los soldaditos con video juegos profesionales que nos cuestan a todos un pastón. Simuladores de lujo, con los que se forman nuestros pilotos y estrategas, para jugando a los muñequitos, creerse rambos acorralados, en peligro de un chispazo en la videoconsola. Pero el ministro defensor de los militares, no es sólo el que ve fantasmas. El propio jefe del estado en su discurso de la pascua, nos hizo a todos los demócratas la ídem, al asegurar, que: La crisis está incidiendo en la seguridad, y se quedó tan pancho. El monarca no habló de su yerno Urdangarín, ni de su cacería de elefantes. Tampoco de la privatización de la sanidad, ni del euro por receta. No pió de las pagas extra de los funcionarios que han volado, del nuevo empleo super remunerado de don Rodrigo Rato en Telefónica. Nada se le escuchó de las preferentes que han dejado a miles de criaturas sin sus ahorros, tampoco el rey argumentó nada sobre la ley de dependencia, los viajes “familiares” de la reina, los de descanso para mi colega Ortiz, - princesa de asturias – y nada aportó sobre el banco malo, que está de ladrillos hasta arriba. Si el gabinete de prensa de Zarzuela, pensó alguna vez, que esto es lo que hay que hacer para recuperar la credebilidad en la institución, es que seguramente los está aconsejando un senador fascista con carnet del Pesoe, que escupe piedras cuando habla. Es calvo y cejijunto, y se recomienda a la ciudadanía, quitarse de en medio a su paso, no vayan a ser devorados por la abrupta ideología de un destripaterrones, chauchinero de pró, al que un buen día pondremos entre rejas. Tiempo al tiempo. Misójino y castrador de libertades, el senador está especializado en destituir directores de comunicación, cuando no le bailan a la música que él toca, pero alguna grabación existe, que pondrá a semejante cuadrúpedo en su sitio, sino, fuera de España. Los pepeses son facistóides desde la cuna, por eso no sorprenden a nadie, pero que esto ocurra en las filas del soe, abanderado de las libertades, es más grave de lo que Griñán, que es uno de los que les ríen las gracias a éste petardo, se cree. No pueden consentirse comportamientos dictatoriales en un partido fundado por Pablo Iglesias, y al que mis abuelos dieron su sangre. Los juammas y los de la pequeña, deben ser extirpados, como un cáncer maligno, si no se hace así, el partido jamás levantará cabeza en Granada, atajo de inútiles.

martes, 1 de enero de 2013

ETIQUETADOS

ETIQUETADOS Tito Ortiz.- Yo no sé si estoy preparado para esto. No acierto a comprender como las moderneces me sobrepasan de tal guisa, que siendo de una generación que a duras penas, ha conseguido dominar lo de la caducidad en los alimentos, encuentra serias limitaciones para hacerse con los códigos de barras, y menos aún con los Bidi, que ya aparecen en nuestras páginas de Ideal, y hasta en las tumbas de los cementerios, para saber mucho más sobre el finado que hay bajo la lápida. Ya no se lleva aquello viejo de... Aquí yace el ilustrísimo siervo del señor... Ahora lo que te encuentras en la losa es un cuadradito de códigos BIDI, que cualquiera pudiera confundir con una obra abstracta a la tinta china, del norteamericano pop art de turno, que ni el de las sopas en lata, ni el del caldo de gallina en pastillas, que esto va muy deprisa, y que cuando uno ya se ha hecho a la tableta, te sale un nuevo, Iphone 5, que no sólo reconoce tu huella, sino que identifica tu voz, el aliento a resaca de pálido de Montero, a las siete de la mañana al entrar en la ducha, y el número de padrastros que tienes en los dedos. Que necesitamos ser ingenieros en alguna rama empírica, para poder comprar un simple yogur, y eso ya no se puede aguantar. Como no es de recibo que el fabricante de mi traje, me obligue a portar la etiqueta de su marca en la manga izquierda, para que todo el mundo sepa quien lo ha hecho, y todo esto, pasando por caja. Que si me lo regalara, pues todavía me lo pensaría, pero pasar por caja, pagar el traje y luego lucir la marca gratuitamente en la manga de por vida, me parece una memez de calibre exagerado, lo mismo que el cocodrilo de “Lacoste”, que además te molesta en la tetilla, por que lo bordan con hilo de pescar, y al final terminas con el pezón como una fresa. Sé de un “borjamari”, que para que el cocodrilo no le exfoliara el seno, se ponía un esparadrapo color carne antes de meterse en jersey polo y así presumir de marca, pero es que esto les ha dado alas a los fabricantes, y desde que hemos pasado por eso, ya se han tirado a matar, sin ruborizarse. Existen fabricantes de camisas de muy acreditadas marcas – mi cuello es testigo – con una gran vocación de toreros, y más concretamente, de banderilleros terceros en la cuadrilla, que son los encargados del descabello. De otra manera no se explica que cosan con hilo de acero imantado, una serie de etiquetas en la parte posterior del cuello, que van desde la marca, a la talla, pasando por el modelo, de tal finura y delicadeza, que nada más estrenar la camisa y girar el cuello dos veces, comienzas a sangrar como un toro, y se te forma una herida inciso contusa a la altura de la tercera cervical, que ríete tu, de Vicente, el puntillero de plaza de toros de Granada. ¿Cómo es posible? Que aquellos a los que les compramos la ropa supuestamente cómoda, nos martiricen con etiquetas tan suaves como un pliego de lija del 5, por ejemplo, las que llevan los calzoncillos en la costura izquierda, que cuando llevas dos horas conduciendo, se te clavan en la ingle, produciéndote una cornada de, dos o más trayectorias, tantas como pliegos de martirizante seda, se unen a la prenda íntima, que por lo tanto, debería ser delicada, pero nada más lejos. Estoy seguro que existe una nueva generación de fabricantes que odian a sus clientes, y con la compra de una de sus prendas, también te llevas a casa, un nuevo artefacto que sólo descubrirás a las cuatro de la mañana, cuando al ponerte de costado en la cama, te despierte un dolor seco y agudo, como el producido por una afilada daga de la edad media. No te asustes. Al comprar la sudadera de puro algodón, nadie te ha dicho que además de siete banderines peligrosísimos apostados en la costura lateral interna, en los que se dice donde se ha fabricado, el nombre del chino mal pagado que la ha hecho con sus manos, y la lavadora y la secadora que debes usar para lavarla y orearla, ahora añade el fabricante un cuadradito de unos cuatro centímetros, por otros cuatro, a modo de un plástico duro, del que nadie te advierte, y que es sibilinamente desactivado por la cajera de turno, sin que tu adviertas nada, porque aún tratándose de una alarma, no es de las de pincho que te quitan a modo de botón. Ésta no la ves, y sólo la sientes el día que de madrugada, al echar tu peso sobre la costura, se va introduciendo poco a poco en el espacio intercostal, produciendo una hemorragia, tan sólo comparable a la que pudiera hacerte Curro Jiménez, con la de siete muelles. Exijo desde aquí, la fundación de la plataforma de afectados, por las etiquetas de prendas delicadas, y la de atontados orgullosos de mostrar la marca de sus ropas. Unos y otros fabricantes deben ser penalizados como mejor convenga a los dañados, al igual que el inventor de esa modernidad llamada, sensor de presencia, que hace posible que si quieres tener luz en el baño del bar mientras haces pipí, tengas que entrar borracho como una cuba en continuo balanceo, porque si tu inocencia te hace ir a orinar sobrio, comprobarás espantado, como te quedas a oscuras, y luego llevar el chorro al sitio, es una cuestión de puro azar. Se lo comenté al salir al camarero y me dijo, no se preocupe, además del movimiento, también detecta la voz, puede usted cantar para que no se apague la luz, a lo que repliqué que soy muy tímido mientras micciono, que no me sale la voz del cuerpo en semejante postura, y que sólo canturreo algo en la ducha, a lo que me respondió: Entonces no le quedará otra que dar palmas. Y así lo hice la siguiente vez. ¡Madre mía, que chorreones por la pared!