martes, 2 de noviembre de 2010

LAMENTO NO EXISTIR

LAMENTO NO EXISTIR

Tito Ortiz.-

Que no es que no lo agradezca, que sí, pero que eso no va conmigo. Me halaga recibir diariamente, unos días con otros, media docena de invitaciones para estar en “Faceboot”, pero es que me parece ya el colmo. Trabajo una media de ocho a diez horas delante de un ordenador, y me cuesta entender como personas en mis circunstancias, son capaces de llegar a casa, y pasarse otras tres o cuatro, contando sus miserias en una mal llamada red social, donde todo el mundo cuelga su intimidad, sus tristezas y alegrías, hasta el punto, que dicen los modernos, que si no estás en una de éstas plataformas no existes, pues lamento no existir, pero con mi negativa a formar parte de la mayoría, creo que intento preservar otro tipo de comunicación humana, que ha dado grandes beneficios a la historia a través de los siglos.

A éste paso, voy a tener que creerme, que sólo el poeta y escritor Antonio Enrique y yo, mantenemos al día de hoy la sana y artística costumbre, de hablar con los amigos por escrito, con pluma estilográfica, papel con membrete, sobre y sello correspondiente de correos, sobre todo ahora que ya no hay que pasar la lengua para pegarlos, pues vienen modernísimamente adhesivos, cual pegatina de la época. Me niego a romper con mi novia por “Email”, citarme para cenar por “SMS”, o mostrar las fotos del tendedero de mi vecina en el ojo de patio comunitario, enseñando sus cazcarrias a los cuatro vientos mundanos de “Flickr”. Vientos cada vez más desvergonzados, soeces, primitivos e ineducados, pues para saber como viene el futuro de la educación y la cultura españolas, no hay más que ver durante unos minutos, - pocos para evitar el vómito -, unas secuencias de “Sálvame”, o “Gran Hermano”. Por esto, porque me gusta hablar mirando a la cara, y no por una diminuta “Wewscam”, porque a base de encerrarnos en el cuarto con el portátil y los cascos puestos, terminaremos convirtiéndonos en asociales, a pesar de que estemos en las redes sociales, y porque con el comprimido lenguaje de las nuevas tecnologías, estamos empobreciendo el idioma más hermoso del mundo, me niego a participar en éste circo del “Tuenti” y pido a voces no ser más invitado, por muy amigo que me consideren, entre otras cosas, porque nunca hemos comido en el mismo plato juntos, y si yo no invito a nadie, no se porque tienen que invitarme a mí.

Que la utilización de las redes sociales es asunto que atrae, a un porcentaje preocupante de desequilibrados, lo aseveran hechos como el que los asesinos en serie, cuelguen sus proclamas en ellas en un alarde de exhibicionismo, profetizando su inmolación al instante. Que exista un delito moderno de pederastia, con todo alarde gráfico del abuso a menores, o que se enseñe como fabricar una bomba, para que sea el último día que al vecino se le ocurre, no dar los buenos días en el ascensor. Toda ésta información y otra mucho peor, está en las “imprescindibles para el ser humano moderno”, redes sociales de Internet. Y no es que antes no existiera ésta información, sino que encontrarla en soporte papel era tan arduo y laborioso, que con el tiempo que se tardaba en encontrarla, a veces con suerte, el delincuente había fallecido de viejo.

Hoy que todo va a velocidad de vértigo, el personal cae en la contradicción más enorme jamás contada. La de formar parte de un gran colectivo social “enredado”, pero sin salir de casa, atrincherado en el cuarto de estar en bata y zapatillas, sino desde la cama, que me parece que es, el síntoma más alarmante del cibernáuta, perdido para la sociedad, la de sentirse parte de un colectivo que se cuenta por miles, actuando en la más absoluta soledad, pero eso sí, en la plataforma del actualísimo, “Twitter”, o del “You Tube”. No tenemos bastante con que el correo electrónico, haya mutilado nuestra capacidad de comunicarnos, o que “chateemos” hasta el amanecer, cuando yo creía hasta ahora, que “chatear” con los amigos, era saborear un buen Ribera del Duero Tinto. Es muy triste hablar o escribir por una máquina portátil, para sentirse parte de una gran sociedad cibernautadependiente. Es una incongruencia de tal calibre, que ya me asusta la última moda. Estamos acabando con la conversación habitual e interesante de la dependienta, a base de comprar desde casa onlaine, lo tienes todo, de marca y de marca blanca, y así no te dan en los tobillos con el carrito, por los pasillos del Mercadona. El ordenador te permite comprarte el chaquetón a la moda, pero sin soportar a tu cuñada, que siempre se empeña en acompañarte, ni al dependiente solícito, que hace que te pruebes el ciento y la madre, aunque tu tienes claro y a la primera, lo que te gusta. Lo último en ordenadores es la pantalla táctil. Un acierto del fabricante, porque a la protección ocular de serie, se le añade toda la pringue de tus dedos, de estar comiendo lomo en orza, y eligiendo el viaje que harás éste verano en vuelo barato, con una compañía que agradecida por comprar el billete por Internet, te obsequiará con una espera de tres días, tirado en el suelo de una terminal cualquiera, gracias a la compra onlaine. Ya sabes paisa... barato, barato, y ni agua que llevarte a la boca, pero eso sí, chateando mientras, con la gente que hace tres días debería disfrutar de tu presencia en el lugar elegido de vacaciones. Pero que más da... donde se ponga una buena pantalla, y un buen ancho de banda...

CARGADORES

CARGADORES

Tito Ortiz.-

La tecnología nos ha facilitado mucho la vida, pero a la vez, nos la ha complicado sin justificación alguna. Seguramente, muchos de nosotros no concebimos ya el mundo sin un teléfono móvil, algo relativamente moderno, pero que se ha incrustado tanto en nuestras vidas, que parece que nació con el hombre de Cromañón. Tampoco nos imaginamos la vida sin ordenador, y no hace tanto que dependíamos de una máquina de escribir para comunicarnos por correo, y no por Email. Abundando en esto, recuerdo como las multinacionales, se encargaron de esquilmar nuestros bolsillos con la aparición del vídeo doméstico. Primero fue el Betacam, después el 2000, después su prima la pelos, y hasta que unificaron al VHS, hubo casas en las que se almacenaban los reproductores, con soportes incompatibles entre si, con la facilidad con la que un esnof cambia de cocktail. Con la televisión en color ya nos hicieron algo parecido, que si sistema PAL, que si sistema SECAM, que si su primo el berzas, total, que aquí estamos los consumidores para aguantar el chaparron y gastarnos los cuartos, mientras ellos se ponen de acuerdo en unificar el mercado con un solo sistema para todos. Algo que va de “Bar en peor”, como diría el compañero Paco Espínola.

Sin prisa, pero sin pausa, existe un pequeño artilugio, que ha ido conquistando sitio en nuestras casas, incluso en nuestros coches. Se trata del cargador del móvil. Sí, ese imprescindible electrodoméstico, con apenas un metro y pico de cable y dos patillas metálicas, que debemos meter en el enchufe periódicamente, si queremos estar en el mundo y en contacto con los mundanos. En familia de cuatro elementos como la mía –al perro se lo echaremos para los reyes – de momento sólo tenemos cuatro teléfonos móviles, que por deferencia del fabricante, ninguno comparte cargador, con lo cual, poseemos cuatro cargadores distintos, necesarios e imprescindibles, a los que se unen otros cuatro compatibles con el encendedor del coche, así que sólo de móviles ya tenemos ocho cargadores. A estos hay que sumarles otros tres de los ordenadores portátiles, que curiosamente – válgame dios – tampoco son compatibles entre si, así que van once cargadores, más uno del cepillo de los dientes, una docena. Más otro de la maquinilla de afeitar, por cada varón de la familia, (3) hacen un total de quince cargadores distintos e imprescindibles. Le sumamos el del teléfono sin cable de sobremesa (16), más cinco del ordenador fijo (21), y uno del televisor enano de la cocina, veintidós. Y otro de la máquina de fotos, hacen veintitrés, más la de vídeo, (24). A éstas alturas, creo sinceramente que mi casa ha sido tomada al asalto, por la barbarie multinacional, que caprichosa y vengativa, se resiste a unificar modelos de cargadores, de tal modo, que tuviéramos uno compatible con todo, y ganáramos espacio en nuestras casas, porque hay quién como yo, ya tiene dos cajones de la cómoda, repletos de cargadores necesarios para seguir viviendo, pues gracias a los fabricantes, ya no puedo seguir viviendo sin ellos, algo que nunca sospeché que me ocurriría, a no ser que alguien entrara a mi cuarto y se llevara mí póster de Ann Margret, conocedor de que con ésta sencilla acción, estaría poniendo en juego su vida y la de su consola, Playstation, que por cierto también tenemos en casa y por eso ya van, (25) cargadores de nada.

Que clase de enemigo del hombre, es capaz de convertir el hogar familiar en un almacén de cargadores distintos, y lo que es peor, quién confunde nuestras mentes, para olvidar que artefacto corresponde a su artilugio, de tal guisa, que cuando vas al cajón y comienzas a buscar el que necesitas, siempre está el último. Es como abrir una caja de medicinas, siempre lo hacemos por donde está el prospecto. Y ese enredo de cables entrelazados, como si un fantasma se dedicara por la noche a enredarlos entre si, de tal forma, que cuando tiras de un cargador, haces más fuerte el nudo, y... hala, a desenmarañar el embrollo con paciencia mientras juras en arameo. Digo y mantengo, ante dios y ante los hombres, que esto de los cargadores individuales y distintos, para cada aparato que convive actualmente con nosotros, es un invento del maligno, para hacer aumentar las subidas de tensión, infartos, arrebatos de violencia y suicidios en general, de forma que vayamos quedando menos, pues con esto de la crisis permanente, no hay gobierno que resista, ni primarias que no disgreguen a los que hasta entonces, creíamos que eran nuestros compañeros. Es aquí y ahora donde toma cuerpo más que nunca, la frase lapidaria de Luís Cerón... “Compadre, yo ya no sé si soy uno de los nuestros”... ¡ Dios mío, no encuentro el cargador de mi marcapasos!.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Los que tocan el piano

LOS QUE TOCAN EL PIANO
Tito Ortiz.-
La culpa de todo la tuvo Juan Antonio Ibáñez, que nada más nacer la década de los ochenta, me nombró director presentador del informativo regional andaluz de la cadena COPE. El primer informativo autonómico que existió en España, y que él, desde Jaén, había puesto en marcha, soportando todos los recelos de los gobernadores civiles de la época. Luego otras cadenas se apuntaron al carro, pero el primero fue él y la cadena de los curas, que entonces era la de la oposición, la de los jesuitas rojos contra el régimen de Franco. De hecho, jugándose los bigotes, el entonces director de Radio Popular en Granada, Pedro José Montero, llevaba tiempo cerrando las emisiones por la noche, no con el himno nacional como hacían las otras, sino, con una versión del himno de Andalucía, que le obligó en alguna ocasión, a dar explicaciones a la vieja guardia, aunque el cordobés Montero, no cejó en su empeño, y nosotros lo arropábamos como no podía ser de otra manera. Mientras las otras dos emisoras de Granada se plegaban a los postulados políticamente correctos, nosotros, desde Gran Vía 28, nos convertimos gracias a nuestro director, en la avanzadilla de lo que después sería una emisión libre y democrática, y no sólo por los informativos, sino por los programas dedicados al movimiento vecinal, al municipalismo, y lo que Juan de Loxa se sacaba de la chistera misteriosa y lebertaria, como “Manifiesto Canción del Sur”, o el Premio Ondas, “Poesía 70”, dos fenómenos radiofónicos pioneros en su género, que después serían copiados por otros, como por ejemplo, Radio 3, de Radio Nacional de España. Pero al César, lo que es suyo. La revolución informativa y cultural de la radio española, comenzó en Granada, y eso algún día lo recogerán las enciclopedias, aunque espero que sus protagonistas estén vivos todavía, y no se les homenajee, a título póstumo, algo tan nuestro, por otra parte.
Pues avanzados aquellos meses tan ilusionantes, en los que la democracia daba sus primeros pasos, y después de que Tejero nos hubiera tenido toda una noche en vela, un día me llamó Ramón Burgos y me dijo: ¿A que no sabes, que es lo primero que ha metido Leopoldo Calvo Sotelo, en su nueva residencia de la Presidencia del Gobierno?¡ Un piano!. En principio, no daba crédito a lo que me decía mi compañero, amigo y maestro, pero constatada la noticia, mi esperanza en el ser humano presidente de gobierno se fue acrecentando. Un hombre que toca el piano, es persona en quién confiar, eso lo tengo por cierto. Y además, a Leopoldo lo seguíamos de cerca en Granada, porque cuando menos te lo esperabas, y de incógnito, se venía a escuchar misa de doce a la basílica de san Juan de Dios. Que más de un domingo, el bueno de Burgos Ledesma, tocaba arrebato, y nos llamaba al grito de… compañeros, el presidente está aquí de nuevo.
Yo recordaba tocando un gran cola, a Jaime de Mora y Aragón, en aquella televisión única en blanco y negro, y mientras interpretaba a Chopín, iba adivinando el perfume que en las muñecas portaban una bellas señoritas, revestidas para la ocasión, con cacanes y tacones de punta fina, tocadas de largos guantes estilo Gilda. Pero que todo un Presidente de Gobierno democrático, tocara el piano en el Madrid de la movida de Tierno Galván, eso era para ilusionar a cualquiera. Después vino el ministro Narcís Serra, que no habiendo hecho la mili, fue ministro de Defensa, y eso le valió toda suerte de chistes, de la derechona militante, que no le había perdonado todavía, ser el primer alcalde democrático de Barcelona, tras la muerte del dictador. Pero además, tocaba el piano. Mientras Felipe jugaba al billar con José Luís Coll, en la bodeguilla, Narcís interpretaba con gran destreza a Roberto Fernando Albert Shumann, y además, ponía los espartos para modernizar nuestras fuerzas armadas, y limpiarlas de golpistas hasta hacer desaparecer el ruido de sables, que era otra clase de la música, a fin de cuentas música, pero más desagradable.
José Luís, comparte alcoba con una señora corista, en el mejor sentido de la palabra, y eso le hace estar también muy cerca del piano, o sea, de la música, que a fin de cuentas, eso es lo que cuenta. Aunque a veces, parece escuchar sólo música celestial, sin dar pábulo al canto de sirenas. Es cierto que le ha tocado gobernar durante “La Tempestad” de Shakespeare, pero reaccionar dos minutos antes de los acontecimientos, y bajar a la arena con más frecuencia, de forma que el pálpito de la ciudadanía no te lo den con el desayuno cada mañana, una cohorte de asesores, sino que lo tengas tu de primera mano, eso, ayuda a gobernar un país, más de lo que él sospecha. Si un presidente deja de tener ese contacto directo con la sociedad para la que gobierna, podemos asegurar que ha llegado el momento de llamar al camión de las mudanzas. No podemos confiar siempre, que con cada llamada a las urnas, cuarenta y ocho horas antes, tengamos un Aznar de turno, se equivoque siempre, en materia tan delicada como la seguridad del Estado. La virgen no se aparece siempre cada cuatro años, y si lo hiciera, deberíamos pensar que es muy posible que un mal día llegue tarde, sobre todo, si viene en el metro de granada, o por la autovía del Mediterráneo, a su paso por nuestra provincia.


domingo, 26 de septiembre de 2010

Septiembre se Muere

SEPTIEMBRE SE MUERE

Tito Ortiz.-

Éste mes, responsable del síndrome postvacacional, de los gastos escolares, del regreso al trabajo, de la caída de la hoja, y de los coleccionables en los quioscos, se muere. Así como suena, se muere lentamente. Septiembre es un mes para la depresión, pero no ha medida que avanza, sino, desde el día uno. No conozco a ningún ser racional que acepte septiembre como mes de compañía. El noveno del año tiene además, un cenizo acreditado a través de la historia, pues no en vano, las grandes catástrofes, los peores atentados, las guerras más cruentas, todas las desgracias para la humanidad, en suma, han sucedido, sucedieron y sucederán en septiembre. Fue el 1939, éste fatídico mes, cuando Alemania invadió Polonia, y así comenzó la segunda Guerra Mundial. En el año de la bestia (1666), un gran incendio arrasó Londres, convirtiéndola en cenizas. Hace cuarenta años, Salvador Allende ganó unas elecciones que lo llevaron a la muerte. Y hace trece, falleció Teresa de Calcuta, una de esas personas que no deberían morir nunca, y que me devuelven la fe en el ser bípedo común, con el que convivo en términos generales. En el mes de la rara (noveno) de 1380, los rusos vencieron a los mongoles en la batalla de Kulikovo, y ahí se vio claramente, que ya apuntaban maneras. Éste mes está maldito desde que, el desafortunado que fuera, lo metió en el calendario y dijo aquello famoso de..., ahí lo lleváis y que sea lo que dios quiera. Un mes en el que los niños, que son la sal de la vida y el futuro ¿incierto?, lloran a calzón quitado a la puerta de los colegios, no puede ser un mes bueno. Los gritos de los infantes, agarrados a las perneras paternas para no entrar en clase, no traen nada bueno. Los llantos infantiles del ingreso, o regreso, según toque por edad, a las aulas, son el presagio de un mal bajío, del que si fuéramos inteligentes, huiríamos, como de la peste. Ulises atado al palo mayor escuchando a las sirenas, es una jugada de parchís, comparándolo con cualquier cosa que suceda en Septiembre. Por cierto, que lo de Ulises, también fue éste mes del diablo, cuya lengua Alá confunda, y lo lleve en alas a la zona cero, para comenzar a construir la mezquita. Septiembre mes de los divorcios, tras habernos aguantado las 24 horas juntos durante las vacaciones, no puede ser tildado más que de mes asesino de lesa humanidad.

Plutarco, Numa y Macrobio, fueron gestando el calendario de 12 meses, y cada uno que lo reformaba, le introducía una mayor dosis de malarate, hasta el punto de concebir el noveno mes, con tal carga de malafollá, que hace once años murió mí admirado Alfredo Kraus. La Tabulla Capuana era un calendario ritual etrusco de sólo diez meses, que no tenía Septiembre, y ese si que era un calendario, no éste que nos ha tocado vivir. Era de los que le gustaban a Rodríguez Adrados. Cesar cambió el calendario lunisolar a solar y le añadió diez días, así que empezó a aparecer el juliano, y con el llegó el escándalo. Que monstruosidad de septiembre, que a todos nos joroba y envilece, hasta el punto de que fue éste mes cuando Primo de Rivera, dio el golpe de estado en España, abolió la Constitución e hizo de su capa un sayo. En Septiembre murió hace cuatro décadas, Jimi Hendrix, sin fumarse un peta, y quince años después un terremoto asoló México. En 1792, se puso en marcha en nuevo calendario francés propuesto por la Convención Nacional, y aquí estamos en desavillé con el pompi al aire. En 1973 falleció mi Pablo Neruda, y por si fuera poca mala suerte, en septiembre, pero de 1913, falleció el pobre Rodolfo Diesel, gracias al cual, los que veníamos de la gasolina, hemos respirado algo a final de mes, eso sí, siempre que no fuera septiembre. Por lo tanto, mantengo y proclamo, que en septiembre no sólo se cae la hoja de los árboles, sino que la acción de la gravedad, se nota en la incapacidad de resistencia de las criaturas, a poder coleccionar todo lo que nos ofrecen en los quioscos, ya sean los abanicos, o las reproducciones de los camiones, la casa de muñecas por piezas, que verán culminada tus nietos, las piedras minerales de la amazonía, vajilla de Hello Kety y el ganchillo es fácil, que por cierto, eso ya lo decía mi abuela, lo del ganchillo, digo. Pero que nadie se llame a engaño, que no es culpa de las multinacionales del coleccionable, el que se nos acribille en la tele con estos anuncios, y que luego los quioscos de prensa parezcan un supermercado de cartones con fascículos por los suelos, no, no, ni hablar. La gravedad y el peligro del coleccionable invasor, es que tiene lugar en septiembre, cuando su veda se abre, y nos martillean las meninges con sus ofertas, para que los reservemos con tiempo, no vaya a ser que perdamos un eslabón de la cadena esclavizante, que cada semana te llama al amanecer, para que a toque de corneta, dirijas tus pasos sin vacilar hasta el vendedor de prensa más cercano, y de rodillas le implores que te entregue, por todos los dioses, tu fascículo del coleccionable, no vaya a ser que te ocurra lo que a mi vecino, el pobre, que una semana se olvidó de recogerlo, y al día siguiente fue atropellado por el metro, en las estación de Reyes Católicos con el Corral del Carbón, junto a la farmacia Zambrano, y ayer hizo un año. Ya lo dice la canción... granadinito que vienes al mundo, te guarde dios, uno de cualquier septiembre, ha de helarte el corazón. Si quieres seguir vivo, no vuelvas de vacaciones hasta Octubre, hazme caso, tonto.

jueves, 15 de julio de 2010

UNA DERECHA VANA

UNA DERECHA VANA

Tito Ortiz.-

Que dios – si es que existe – nos libre de ésta derecha peperiana, cateta, paleta y absurda, que encubre a los suyos en el levante hispano, como remanso de corrupción, y critica a un gobierno, que ejerce su labor con responsabilidad, y asumiendo el riesgo de erosión, no sólo por el desgaste del poder, sino, por las medidas económicas impopulares que ha debido adoptar, dado que el señor Aznar se encargó con sus amigotes, de convertir el suelo patrio en solar urbanizable, dirigiendo la economía del país hacia el ladrillo fácil, que era como meterla en un callejón sin salida, que ahora Zapatero ha tenido que reconducir. Y la banca como siempre, asilada de honor, dagnificada de lujo, que coge el dinero del gobierno y corre, sin ponerlo en circulación, hasta que la ciudadanía que es la que al final paga los platos rotos, y mueve la economía, muestra síntomas de cianosis al borde del colapso. Pues para que esta derecha de la cara, se quite la careta y descubramos con pavor cual es su talante, no hay más que darle la oportunidad de que intervengan en un debate sobre el estado de la nación. Ahí es donde sus señorías demuestran lo que les falta de educación, protagonizando escenas propias de alumnos de instituto en barrio marginal, o en centro de menores de alto riesgo. Ante la falta de ideas, todo vale con tal de quedar por encima del contrario, exhibiendo los peores ladridos de aquel famoso doberman, que nos hizo temblar. El resumen del discurso “rajonyano” en las Cortes, ha sido el de... Quítese señor Zapatero, que me ponga yo. Pero sin dar una alternativa, sin hacer una propuesta, sin programa, que diría Anguita. Sólo insultando, y dejando ver a las claras que esa es su única fuerza, incluso dentro de su partido, donde es amenazado permanentemente, con el regreso de un fantasma llamado José María, vallisoletano de bigotes, que derrocha el peor estilo democrático que se haya conocido, vamos, que se le nota a la legua, que vive a disgusto en una democracia. Porque eso si lo sabe hacer esta derechona trasnochada, vetusta y casposa, que nada ha aprendido de la derecha europea, y que se permite pasarse por el escroto político, leyes aprobadas como la del aborto, y cabestros como el presidente murciano y otros a los que hubo de llamar al orden, llaman a la rebelión democrática y judicial, como el que queda con unos amigos para tomar unas cañas. ¿Cabe mayor muestra de analfabetismo político, o democrático?. Sólo desde la derecha de correajes y botas acharoladas, se pueden mantener posturas como las que relato, y esos personajes, militan y pagan cuota en el Partido Popular. Que a nadie se le olvide, porque quien olvida su historia, está condenado a repetirla, y ya tuvimos bastante con los cuarenta años del general bajito del Ferrol de voz atiplada, o con los de su acólito “aznarín”, que en plena transición política, ya se ocupó bien de dejar por escrito, lo que pensaba de la libertad y la democracia, y el sitio de honor que en su retrete ocupaban esos papeles. Y éste lenguaje, a la larga, si no se toman medidas de asepsia política, es permeable a mentes débiles y faranduleras, sino, vigilen de cerca a la presidenta de Madrid, su concejala Botella, Lolita de Cospedal y Soraya Sáez de Santamaria, que en la actualidad, -y aunque ésta última haya sido portada muy sugerente de la revista Interviú-, forman la guardia pretoriana de la nueva Sección Femenina peperiana, que aunque reactivada sin la figura insigne de Pilar Primo de Rivera, marcha prietas las filas muy en consonancia con su ideario, de la mano de su director espiritual Rouco Varela, cuya sobrina, por cierto, también fue portada “destetada” élla, de Interviú. Qué no sé, que tiene la derecha recalcitrante con ésta revista, que la utiliza cuando quiere como su portavoz oficial. Sólo les falta hacerse con unos minutos en “Sálvame” vespertino de tele cinco, donde por cierto, tantos colaboradores habituales de la bazofia hispana, se muestran abiertamente adoradores del señor Aznar y sus discípulos, como ese disminuido psíquico, que por todo curriculum aporta el haber sido concursante de Gran Hermano. Estos niñatos de la democracia, acéfalos educativa y políticamente, que veneran a la derecha más intransigente sin haber conocido a Franco y sus secuaces, me tienen tan desconcertado, como los que en tiempos de la dictadura, siendo agricultores o albañiles, peones que trabajaban de sol a sol por una miseria, eran más afectos al régimen que los del Somatén. Claro que – como dice mi compadre – todo es susceptible de empeorar, porque los que de verdad me ponían de los nervios, eran aquellos homosexuales, perseguidos por el dictador, que iban a la cárcel sin haber hecho nada, en aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes, y encima, estaban afiliados a Falange, eran de derechas y llevaban una foto de Franco en la cartera, que besaban con cierta asiduidad. Lo mismo que hace algún diminuto cofrade de la tierra, que se siente representado por un arzobispo de pucherazo, y un presidente garganta profunda, con la falta de dignidad más enorme, jamás conocida.

miércoles, 7 de julio de 2010

CONFIESO QUE HE BEBIDO

CONFIESO QUE HE BEBIDO

Tito Ortiz.-

Dicen que los niños y los borrachos decimos la verdad, y como todos llevamos un niño dentro, la otra parte la he añadido de motu propio, acudiendo al dispensario o casa de socorro de mi amigo José Torres, en la calle Almireceros. Allí, en la esquina de la barra, en el rincón, a solas conmigo mismo, con la mirada perdida en la cabeza del toro, me he arreado dos lamparazos, de ese vermut que debería recetar la seguridad social, y de esa única manera, me he armado de valor para sentarme ante el ordenador y soltar esto que junto con otras cosas, me va a costar una úlcera y la enajenación mental transitoria suficiente, para ser tomado por lerdo. En el fondo creo, que todo es consecuencia de la calor, de la mucha calor que hace... Hip.

Con el codo en el centenario mostrador, empapado en los mejores caldos de la tierra, hip, digo afirmo y proclamo, hip, que me parece vergonzoso que un hospital que aún no ha sido inaugurado, ya se esté cayendo a pedazos. Ese que vemos desde la autovía, y que dicen será el nuevo clínico universitario. Pues ese y sus alrededores ya se van pareciendo en su paisaje, a una particular Sarajevo, muy contrastada, pues los enlaces del parque sanitario e insalubre de Ciencias de no sé qué, que prometieron descongestionar el tráfico de armilleros, zaidineros y adyacentes circunvalantes, aún estando terminados, no se abren al público que los está costeando, tal vez para que no se desgaste el asfalto, y se vaya cuarteando solito, como el hospital nuevo, que habrá de rehabilitarse para ser inaugurado, hip.

El corporativismo de los togados hacia su compañero Ernesto, me parece suficiente para que Rafaela se retuerza en su tumba, y el crujir de sus huesos, le impida el sueño a ¿Ernesto?, hip. Que él se haya equivocado y vertido juicios de valor en su sentencia, merecedores de sanción, es muy penoso, pero que Conrado, intente no sólo comprender, sino justificar tan lamentable actuación, no hace más que evidenciar, que el sistema está en manos, de unos pocos, que al igual que la estatua que los representa, tienen los ojos vendados, hip, en un año lamentable para la violencia de género, a juzgar por el número de mujeres asesinadas, hip. Éste gallardo y altanero, mantiene y hace regla de aplicar, que algunos maltratadores han ido a la cárcel por acusaciones vanas, pero alguien debería decirle que el número de éstos casos es tan insignificante, que no puede valerse de ellos, para amortizar, la horrible nómina del maltrato con resultado de muerte. Y las pulseras anti maltratadores con orden de alejamiento, todas bien guardadas, no vaya a ser que se les gasten las pilas, hip, que estamos en tiempos de crisis, y si no, que sus señorías se lo pregunten a Rafaela, ah, bueno, perdón, se me olvidaba, que está muerta, hip. Como el futuro de Caja Granada, si alguien se sigue empeñando en no seguir los dictados de don Braulio, hip. Anoten el nombre del próximo damnificado del pesoe andaluz, hip, se llama Antonio Jara, ¿les suena?. La respuesta no será un directo al mentón. Como corresponde al Maquiavelo que lleva el asunto, el golpe será por la espalda, y dado por mercenarios extranjeros, hip.

Pepe llena, hip, que me estoy envalentonando.

Dice el antequerano Paulino, que no hemos entendido lo de La Alhambra, hip, y esto me ha hecho reflexionar, hip, y de qué manera. Como me pasaba en los tiempos de don Pablo Porta con el dinero de las quinielas, me lleva pasando hace ya... hip, con el dinero de La Alhambra. Si el nuestro es el monumento más visitado de todas las españas, hip, - que patriótico me ha quedado esto, ¿verdad? – yo quiero saber que se hace con el dinero que entra por taquilla, sobre todo teniendo en cuenta, que las entradas no son baratas, hip.

Que guapa estaba mí Paca el otro día en la prensa, así como saliendo de una columna, que más parecía una diosa hollywoodense, que la criatura a la que le ha tocado tirar de un muerto que nadie ha querido asumir, por eso, porque ya nace el milenio muerto, y el legado agoniza, si no, ¿Dónde está Jerónimo?, él es hombre de poner grandes eventos en marcha, pero tiene la vista suficiente de no enterrarlos, eso lo deja para los militantes que pagan cuota, ya que siempre quieren llevarse la foto, pues que se lleven también las exequias. Ay, que dolor madre mía, hip. Pero bueno, que nadie se vaya a tirar por el cubo de la Alhambra, sobre todo sin saber, hip, la ubicación definitiva del ferial del año que viene, que es una cosa, que nos tiene a los granadinos con el alma en vilo. Vamos que no dormimos pensando en ello, hip. Pero bueno, que no cunda el pánico, que esto al final, va a quedar en menos, que la sentencia del caso Nevada. Esto no es más que una tormenta en un vaso de vermut. Permítanme que termine este disparate cómico, dando los gritos de ritual: ¡Viva Castañeda!... ¡Viva Lindaraja!... ¡Viva Espadafor!... ¡Vick Vaporub!, hip, aahhhhhhchissss. Ufff, que tabardillo he cogido más tonto, tú.

viernes, 11 de junio de 2010

PREJUBILIADOS DE LUJO

PREJUBILADOS DE LUJO

Tito Ortiz.-

Sólo desde la incultura y la inconsciencia, se puede abordar el proyecto de descabezar al pesoe, anulando todo tipo de referencias, que por su diversidad y riqueza política, hacían de la formación en los ochenta, el partido político mejor amueblado de la historia española, donde las diversas sensibilidades debidamente escuchadas en los foros internos, suponía tener los pies en la tierra y saber perfectamente como respiraba la sociedad, sin tomar por enemigo o traidor, al que opinaba diferente o en contra, sino al contrario, considerar su punto de vista, por si de verdad podía aportar soluciones a los problemas.

Cuando los felipistas acabaron con los guerristas, los que habíamos vivido la dictadura, reconocimos aquello famoso de que, eran mucho más temibles los franquistas, que el propio Franco. Fue un craso error, permitir que la mitad de un partido pasara por encima del resto, como una apisonadora que lamina y descafeína la ideología socialista, para convertirla en un moderno sucedáneo, a medida de unos líderes que no lo eran, y que de esta dictatorial forma, dejaban en la cuneta del ostracismo, a toda una generación de gente válida, que habíamos hecho la clandestinidad y la transición, para ponerles en las manos un gobierno, que pronto se encargaron de defenestrar desde dentro, por su propia incompetencia, falta de preparación y experiencia.

Gentes preparadas, tituladas y válidas, en la flor de la madurez, cuando más podían hacer por su país y por su organización, fueron mandados a su casa a vivir el retiro de los justos, para presenciar desde la primera fila, como se iban estrellando, los niñatos que los habían prejubilado prematuramente, desposeyendo así al socialismo, de lo que en otros países se hubiera considerado como el Consejo de Ancianos, sin cuyo asesoramiento, no se hubiera dado un paso político jamás. Imberbes políticos de tres al cuarto comenzaron a darnos lecciones, y nosotros comenzamos a recular y hacernos invisibles, porque éramos sospechosos de traición, al haber discrepado del discurso único, y habernos atrevido ¡Oh cielos! A dar nuestra opinión, que no imposición. Fueron los tiempos en que mi compadre hizo famosa su frase... Yo ya no sé, si soy uno de los nuestros. Y no le faltaba razón, pues comprobábamos asombrados, que aquellos niños a los que habíamos dado cobijo y enseñado la militancia socialista, nos habían condenado al oscurantismo ideológico, acusándonos de viejos y caducos. Algo que ni los comunistas han tenido el valor de hacerle a Carrillo. ¿O sí?.

La travesía del desierto político, representada por los candidatos Josep Borrell, y Joaquín Almunia, entre otros, para regir los destinos del socialismo español en la década de los noventa, en la que se quiso dar imagen de democracia interna con los procesos de primarias, asustando –incluso- a los que habían puesto el invento en marcha, es una crisis cerrada en falso, como todos los congresos socialistas que antes de ser inaugurados, ya tienen pactadas de antemano, todas las conclusiones y las ejecutivas pertinentes, en una farsa teatral sin precedentes, que emponzoña y contamina la vida interna, dejando las heridas sin cerrar de por vida, y callando bocas a base de puestos en las listas, con el fin de silenciar los agravios. Desde que en éste partido impera... El que no está conmigo, está contra mí, la ideología, el discurso y sus formas se han empobrecido tanto, que treinta años después de la transición yo no lo reconozco. Se depuran las corrientes, se manda al crematorio al sector crítico, y todo parecido con un partido libre y democrático, es pura coincidencia, o como diría Anthony Blake, producto de nuestra imaginación. La llamada, “Nueva Vía” promulgada por el líder camaleónico que nunca se definió por familia alguna socialista, no ha sido más que una forma de hacer a su imagen y semejanza, de improvisación continua y adaptación a los sucesos, sin doctrina ni catecismo que seguir, y eso cuando el líder carece de personalidad, carisma y convicciones, es un barco a la deriva, que tiene los días contados para su naufragio. Después de Zapatero y sin que nadie haya preparado sustituto, el socialismo español quedará como un solar arrasado, desde el punto de vista de liderazgo, pero hay algo peor. Ya tenemos una generación y la segunda en puertas, que no tiene ni idea de que es, ser socialista, demócrata, progresista, paritario y libre pensador, porque han quemado los idearios donde se podía estudiar la doctrina de Pablo Iglesias, y a nosotros están a punto, porque siendo más socialistas que ellos, desde la cuna y desde los tuétanos, nos hemos atrevido a dar nuestra opinión, por si pudiéramos enriquecer el discurso, y ese ha sido nuestro suicidio.

Aquí yace Tito Ortiz, que iluso él, un día opinó distinto, a como mandaba pensar, el jefe del que hasta entonces creía su partido. Pueden pisar sus cenizas, a los sones de la internacional.

domingo, 6 de junio de 2010

CATETOS A SU PUEBLO

CATETOS A SU PUEBLO

Tito Ortiz.-

El castillo de fuegos artificiales se ha tirado en el embovedado, con su trueno gordo y todo. La Banda de la IX Región, ha interpretado a continuación la esperada Retreta Militar, y los chiquillos hemos gritado hasta desgañitarnos, aquello famoso de... ¡Catetos a su pueblo!, Y éstos muy obedientes han ido cogiendo el tranvía que los esperaba, para ir repartiéndolos por la vega, hasta el último domingo de Septiembre, que volverá a traerlos para la fiesta patronal. Ha finalizado un Corpus más en la indolente ciudad de La Alhambra, sin sorpresas y sin esperanzas. Un año más se ha cumplido el expediente de criticar como iba la tarasca, de las buenas actuaciones en el Teatro Circo Chino, de Manolita Chen, o el de Antonio Encinas, ¿qué más da?. De la malafollá de las carocas, de la revista que en el Teatro Cine Regio han representado, Zorí Santos y Codeso, de lo duras que estaban las barretas en los puestos del Humilladero, de lo mal que olían algunos cartuchos de camarones, de lo caras que costaban las tiras de coco, y de lo barato que valía columpiarse en las barquillas de madera.

Esta Villa del desencanto y los atrasos históricos, cuyos agravios en comparación con sus limítrofes, causan espanto en cualquier mente sensata, ha tirado una vez más de archivo, para avanzando en el tiempo, no moverse ni un centímetro del mismo sitio. Esta ciudad abandonada en la cuneta de una noche oscura, por aquellos que tienen la obligación de defenderla, ha vuelto a celebrar un Corpus, ramplón, cateto, abaratado, y lastimero, como el llanto de cabrón, resignado a su destino desde el pentagrama de un tango. Una vez más, Granada ha demostrado que es una ciudad sin futuro, cuyo destino en lo universal, yace convenientemente – y por muchos años – bajo la pesada losa de un valle de los caídos a la derecha del padre. Como alma en pena que errante en la sombra, lo busca y lo nombra, pero no lo encuentra. Ésta tierra se desespera por dar con un proyecto de ilusión, sobre el que aunar esfuerzos y recobrar la esperanza, pero con la sequía neuronal de quienes rigen nuestros destinos, porque así lo hemos querido, no llegamos ni a la puerta de la calle, y así estamos desde hace décadas, buscando un nuevo recinto ferial, en el que las administraciones implicadas no creen, y por lo tanto, el año que viene volverán nuestros políticos en Corpus, a reivindicar el ansiado “recinto”, para justificarse ante el respetable, con la misma fuerza y énfasis, con la que se solicita una segunda circunvalación cuando no está terminada la primera. El tren a la costa cuando somos los únicos que no tenemos AVE. El taxi metropolitano, cuando carecemos de metro, y de regularidad en los autobuses del cinturón. La autopista de peaje a Sierra Nevada, cuando aún es un sueño que veamos terminada la T invertida de la costa, o el funicular a la Alhambra, cuando al Sacromonte para no llevarte sobresaltos, hay que ir en los burros de mi amigo Francisco Tejero, “Saleri”, novillero de la tierra en su juventud, y solvente banderillero en la madurez de sus días. Esa es la Granada actual acéfala de futuro, carente de ilusiones, sin proyecto de vida, y ni siquiera de muerte. Que vaga por la historia con el mismo divertimento que la procesión de las ánimas, con la misma ilusión que la santa compaña. Una ciudad que busca retales en tiendas de saldo, para hacerse una mediocre mortaja. Urbe embastecida en materia cultural, salvo algún acontecimiento que le viene de fuera dado, masacra ilusiones de grandes espacios escénicos, que nacen ya con el huevo de la catetez inoculado. Es como esa enloquecida criatura, que a base de repetirse ante el espejo la palabra “Milenio”, cree conjurar con esa actitud, la maldición que Boabdil nos escupió desde el Suspiro, y por la que desde entonces, Granada no levanta cabeza ni la levantará, llegando nuestro odio entre iguales a tal bravura, que no permitimos que una tapia de cementerio, mancillada por el asesinato de miles de criaturas, lleve como mínimo los nombres de aquellos que entregaron su vida, por confiar en que la legalidad de un gobierno democrático salido de las urnas, no sería jamás cuestionada. Pero su infinita inocencia no les permitió pensar que, un motor y una hélice bajo el nombre de “Dragón Rapide”, podían dar un vuelco trágico a la historia, cuyas consecuencias al día de hoy seguimos pagando, los que nada – por razones de edad – tuvimos que ver con el asunto. Por cierto, ¿ el Corpus, en que cae éste año?.

lunes, 31 de mayo de 2010

LA CULPA ES NUESTRA

LA CULPA ES NUESTRA

Tito Ortiz.-

Todo lo que nos está pasando, nos está muy bien empleado, por no hacer un seguimiento adecuado a nuestra responsabilidad. Creemos que con votarlos cada cuatro años, elegirlos para que gobiernen, con buenos sueldos, escolta y coches oficiales es suficiente, y la experiencia corta de una treinta democrática, ya ha demostrado con creces que no se les puede dejar solos. La política es demasiado importante, como para dejarla en manos de estos incultos o desalmados. Regir los destinos de un país como España, no puede dejarse en manos de gentes que - algunos – no tienen ni el graduado escolar. Es como darle la responsabilidad de la educación a un diplomado ramplón, sin experiencia, ni oficio, ni beneficio. El fracaso escolar -y de todo el sistema- ya está asegurado, desde el momento en que toma posesión semejante incompetente. Y es que debemos exigir algo más a quienes nos gobiernan. No se puede dirigir España sin unas mínimas nociones de economía, sin un conocimiento somero de los mercados internacionales, porque entonces pasa lo que pasa, que no se detecta la crisis, hasta que el enfermo no tiene recuperación posible, y así todos al traste. Los desmanes que han cometido los bancos y las grandes industrias, terminamos pagándolos los curritos que dependemos de una nómina, los pensionistas y los descamisados, y “los artistas” de cambio y bolsa a reírse otra vez de todos nosotros, que nos creemos importantes porque los elegimos en las urnas, y ese es el gran fraude del sistema. Los elegimos sí, ¿pero a quién elegimos?. Dice la experiencia que el 85% de los curriculums de nuestros políticos está falsificado. Si investigáramos, comprobaríamos con pavor, como hay más de un licenciado/a que no tiene terminada la ESO. Como hay incluso algún doctor que no pasó de cuarto de carrera, y como hay muchos que no tienen profesión reconocida, o sea, que jamás tuvieron otra actividad que no fuera la de vivir de la política, y a ella se aferran porque fuera de ella no son nada, ni nadie.

El sistema político de elecciones en España está tan corrompido y viciado, que está pidiendo a voces una sesión de diálisis para depurar su sangre. Existen en ejecutivas de izquierda números cuatro, que han amenazado a periodistas independientes al más puro estilo neonazi, y están aconsejando a presidentes autonómicos, sin que se les caiga la cara de vergüenza, todo lo contrario, se jactan de ello antes sus camaradas. Y es que los procesos congresuales de los partidos políticos, se han convertido en una farsa de proporciones dramáticas, pues antes de que se inauguren, ya está pactado su resultado, con su ejecutiva y todo, para que nadie pierda, para que todos sigan mangoneando sobre el tablero de ajedrez de la democracia, sólo que según se hayan portado en el voto de obediencia ciega, ocuparán un lugar u otro en el gran teatro del mundo, porque en los partidos no se prima la valía personal, el historial académico, la vocación y el espíritu de servicio a los ciudadanos, en los partidos se premian las obediencias ciegas, los lametones de culo, los tirones de levita y las adulaciones al jefe sin el menor recato. Si llevas a cabo todo esto, conseguirás un número preferente en las listas, y te asegurarás el futuro de por vida chupando del bote. Por el contrario, si eres inteligente, si te haces preguntas, o quieres lo mejor para la sociedad que te elige, te conviertes en sospechoso de tus propios camaradas, que te darán de lado, porque al ser honesto e independiente, no eres de fiar. Así de claro y contundente.

Por eso es imprescindible que modifiquemos el sistema, y vayamos a listas abiertas, donde poder elegir a las personas, no a las siglas, y menos a un paquete cerrado, donde se esconde tanta mediocridad, incultura y sin razón. Debemos votar a un nombre y dos apellidos del que conozcamos su trayectoria y podamos hacer un seguimiento, ya está bien de que se rían de nosotros y nos den gato por liebre. Debemos dejar en el paro a tanto embaucador, a tanto dictador escondido en siglas de izquierda, a tanto ratero prevaricador, y debemos premiar a las personas honestas que con vocación de servicio, se prestan a gobernar un país en nombre de quienes los votamos, y no en nombre de su cuenta corriente, y la de su familia. No se puede ocupar un lugar en una lista a un parlamento o ayuntamiento, por el sólo aval de no hacer preguntas al jefe, obedecerle en todo, no levantar las alfombras del partido, o siendo más inteligente que él y teniendo mayor preparación, hacerse pasar por un zoquete dócil, que sirve de comodín para cualquier puesto o misión encomendable, que eso es lo que se está premiando hoy día en los partidos, y no la valía personal y la preparación para llevar a cabo misiones de responsabilidad y solvencia. Ya está bien de analfabetos soberbios dirigiendo las instituciones, que impiden emerjan nuevos valores políticos de la militancia, para no quedar en entre dicho debido a su nula formación, y enorme mediocridad. Los estadistas deben ser personas formadas, no destripaterrones, sino seguiremos con estos patrones de comportamiento, que nacen de la falta de educación general básica, de la ausencia de generosidad, y de la ambición desmedida, por perpetuarse en los cargos y mangonear todo lo que se pueda, sin el menor remordimiento por haber traicionado a la sociedad. La culpa es nuestra. No podemos votarlos y abandonarlos a su suerte. ¡Hay que echarlos de España!

miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Hay quién de más?

¿HAY QUIÉN DE MÁS?

Tito Ortiz.-

La universidad y la política –desgraciadamente- ya no son referentes para la sociedad, como algo a desear, respetar o admirar. Muy al contrario, esos mitos de la educación y buenas costumbres, están desapareciendo a marchas forzadas, con el consiguiente sangrado social de ejemplos a seguir o perseguir. El otro día, uno de los hijos que tengo en paro me dijo: ¿Y si me echo a la política?, a lo que contesté como un resorte: ¡Mejor te echas al monte!, la familia se vera –socialmente- menos ultrajada. Y es que uno no gana para sustos. Después de cinco siglos de veneración a los del birrete claustral, algunos se quitan la careta, y atacan la memoria de Lorca, para forzar la huida de Luís. Otro mentecato con libertad de cátedra, hace pintadas al amanecer, ante la mirada atónita de su perro, que se arrepiente un día más, de haber sacado a pasear a semejante docente, mancillador impío de virginales paredes encaladas, ladrillo visto o granito palaciego. Pero que vamos a esperar, si tenemos la educación en manos de expedientes ramplones, de milagrosas diplomaturas, ayunas de experiencia en aulas. Con éstas designaciones, en las que no se busca la idoneidad para el cargo, sino premiar la fidelidad y obediencia acéfala, estamos cavando nuestra fosa social e histórica, haciendo una regresión a la noche de los tiempos en la que todo estaba por venir, pero ya no albergamos un ápice de esperanza. ¿Hay quién de más?.

En manos –la política- de incapaces sin formación y desprestigiados intolerantes, Granada se hunde más en el pozo de la desesperanza, aumentando sus cifras de parados, cuando en el resto se estabiliza. Careciendo de las infraestructuras que ya se reivindicaban hace un siglo. Seguimos teniendo un trazado tercermundista en las carreteras provinciales, como lo demuestran los accesos a Sierra Nevada, ayunos de alternativas desde los tiempos del Duque San Pedro de Galatino, o el infierno alpujarreño, digno de un rally con riesgo de perder la vida. La Te invertida que nos conectará con Cataluña y Portugal, sigue siendo una ilusión, como el metro, que por su trazado urbano y capacidad, para cuando entre en funcionamiento, será una atracción turística más, como los autobuses descubiertos. El famoso AVE, se nos alarga en el tiempo, cada vez que alguien habla del. Tirando de hemeroteca, según el primer impresentable que habló del AVE a Granada, debería llevar tres años funcionando. ¿Ustedes lo han visto? Pues ningún político se sonroja por ello, así que ya me contarán donde tienen eso llamado vergüenza. Del aeropuerto compartido con Jaén, los vuelos desaparecen como un fenómeno paranormal, los taxis metropolitanos unificados con la ciudad, deben ser producto de una ecuación, tan sólo comparable con la fórmula del combustible de la NASA para volver a la Luna, de otra forma, no se explica que la mafia de unos catetos al volante, mantenga atenazada a una clientela que se cuenta por decenas de miles de usuarios, que viviendo a dos kilómetros de Puerta Real, llevamos padeciendo el chantaje más descarado desde hace veinte años, abandonados a nuestra suerte con un transporte en autobús, indigno para Tanzanía y alrededores, debido a su frecuencia, comodidad y ausencia en fines de semana.

Provincia ésta sin tejido industrial, ávida de iniciativas empresariales, los representantes de la patronal granatensis, están más pendientes del fútbol local, que de sus propias empresas, y no digamos ya, de unir posturas entre confederación y cámara. En estas situaciones de crisis es cuando los empresarios, dan la talla, y a tenor de su comportamiento, ya sabemos los analistas la que realmente tienen. Y si ante tan descorazonador panorama, al menos tuviéramos la luz de la unidad sindical, otro gallo nos cantara, pero si los líderes de las centrales mayoritarias, terminan a bofetadas como al mundo es bien notorio, en quienes buscaremos refugio los de a pié. Si seguimos consintiendo el enfrentamiento partidista entre los mayoritarios, los ciudadanos nos vamos a perpetuar en sufrir las consecuencias, renunciando al progreso y la libertad que gozan en otros puntos, donde políticos, profesores, sindicalistas, representantes sociales de cualquier sector y ciudadanos, van juntos todos a una, sin distinción de colores políticos, cuando se trata del bien común. Una asignatura muy pendiente, en esta provincia acatetada y retrógrada, cuya ciudadanía, mete cada cuatro años en plantilla para que la represente, a la masa más mediocre e ineficaz que hayan conocido los tiempos, mientras el sangrado de cierre empresarial es continuo, y el capital de los granadinos, está a plazo fijo en los bancos para no correr el menor riesgo. Eso es visión de futuro y lo demás es tontería. ¿No es para vomitar?

lunes, 22 de marzo de 2010

EL CUATRO Y EL UNO

EL CUATRO Y EL UNO

Tito Ortiz.-

Ni él podía haber llagado a más en toda su vida, ni la Educación andaluza a menos. Nombrar Consejero de educación a quien habla con faltas de ortografía, -aparte ser una osadía – es una crueldad mental para quienes han tenido que soportar en los últimos 25 años, una docena de leyes distintas en educación. Y eso, educación, es lo que le falta al número uno provincial, que además, carece de formación democrática, es misógino, y dictatorial, y acostumbra a enarbolar la bandera, del que no está conmigo, está contra mí... y eso en un partido que desde Pablo Iglesias se enriquece con los pareceres distintos de su militancia y simpatizantes, pero eso fue, hasta que llegó a la poltrona el de la pequeña. El mismo que ha engüerado bajo sus faldas, una alimaña antidemocrática, especializado en amenazar a los periodistas objetivos e independientes, socialistas de toda la vida, que auparon a su partido al poder desde la clandestinidad, cuando estos dos destripaterrones, comedores de ancas de rana, agazapados al acecho, esperaban la fruta madura de la libertad, sin exponer una uña, para medrando con el peor estilo, apoltronarse asiendo el poder, porque fuera del partido, ninguno de los dos tiene oficio ni beneficio. De esa manera, han conseguido desnutrir al partido en Granada, haciendo que las personas formadas y de valía estén arrinconadas o en sus casas, mientras la mediocridad y la carcundia, ocupan las celdillas que han dejado libres, la inteligencia, la educación, la libertad y la democracia internas.

El recién llegado al número cuatro de Andalucía, número dos hasta ahora en la Alhambra, cuando los medios no le ríen la gracia, llama a los directores generales para que cesen a los periodistas honrados, porque no hacen lo que él ordena, sino lo que dicta la objetividad y la razón periodística, y esos son –por lo visto- los valores que priman ahora en el soe para ascender. Ser el fontanero de las cloacas mal olientes del partido a nivel provincial, te lleva directamente a la ejecutiva regional, con pedigrí de Pit Bull mordedor de periodistas honestos e independientes, y eso por lo visto es lo que hace curriculum en el “nuevo” soe. El número uno asciende a la Consejería que jamás entenderá ni gobernara, a no ser que vuelva a estas alturas, al colegio de EGB, y recupere el tiempo perdido para formarse con la exigencia mínima, de un barrendero en turno de noche, reconociendo desde aquí, que cualquiera de ellos estará más capacitado que él, para ejercer de consejero.

Desde que en los partidos se premia la adhesión inquebrantable, por encima de la capacitación. El servilismo pelotillero, en vez de la idoneidad para el cargo. La obediencia ciega, en lugar del análisis. El analfabetismo adulador, por la sinceridad. Y la disciplina de partido secciona la yugular de las nuevas y renovadoras ideas, que hagan peligrar el estatus del secretario provincial o regional, hay una masa gris, abazofiada, que inunda de mediocridad los órganos encargados de buscar savia nueva con futuro. Por eso las encuestas, cada vez son peores para el soe, porque entre sus filas hay algún fascista con carnet de militante, que por no volver a ser la nulidad de persona física, psíquica y profesional, -sí es que lo era, - antes de llegar al partido, no duda en desatar sus instintos más viles y rastreros, para ocultar la verdad y en eso los periodistas que peinamos canas clandestinas, estamos impidiendo que adopten el sistema operativo “cosa nostra”. Por eso les estorbamos, y por eso nos entierran en vida.

Será muy gracioso, estar presente en una conversación del nuevo consejero de educación con su equipo, o subordinados, que le pueden quintuplicar en formación y titulación académica, y ver como se desenvuelve con su “vasta” oratoria y gran capacitación para regir los destinos de la Educación en Andalucía. De igual manera, el senador que no tiene quién le escriba, estoy seguro se hará imprescindible en la estrategia interna del partido, como prócer de la inteligencia y buen hacer en pro de los demás, siempre que los demás, sean él mismo. Ni ellos podían haber llegado a más, ni el soe a menos. Compañeras y compañeros... Yo ya no sé, si soy uno de los nuestros. Estos dos ya han hecho carrera política. Los pancistas son los dueños del futuro, y por lo visto, también del presente. Que dios – si es que existe – nos coja confesados.

viernes, 19 de febrero de 2010

FASCISTAS EN EL PSOE DE GRANADA

FASCISTAS EN EL PESOE DE GRANADA

Tito Ortiz.-

Existe gentuza, que a pesar de tener el carnet de un partido de izquierdas, no han sido educados en democracia y libertad, y si lo fueron, cuando ven que sus intereses particulares corren riesgo de desaparecer, no dudan en recurrir a los métodos más abyectos, para lograr sus propósitos, o sea, seguir en cualquier cargo que les permita un mínimo de tres mil euros al mes netos, y el que venga detrás que arree. No tienen dios, ni patria ni rey, lo suyo es guarecerse tras la democracia y la disciplina de partido, para seguir chupando del bote público, sin tener que retornar a su oficio –si es que lo tienen – o volver a trabajar de gregario, con una dudosa diplomatura, después de haber querido ser dios, en una institución laica o atea, porque presumen de ser progresistas, a base de negar la divinidad, que eso ya sería motivo suficiente en cualquier organización, para ser expulsado por imbécil o incapacitado mental, que es el caso que nos ocupa.

Cuando los mal llamados “felipistas”, creyeron dar con la piedra filosofal en Granada, haciendo oídos sordos a los procesos internos de Almunia, Borrell, y otros, que bajo el paraguas de sensatos “guerristas”, abrazaban el socialismo puro, sin hacer caso a las modas del momento, un puñado de sabios que cohesionaban el sistema, decidieron irse a casa porque nada tenían que hacer con la barbarie socialista de “sus” compañeros. Estos socialistas sin ideología, entre los que destacan los cargos más importantes en la provincia, a saber, un destripaterrones asusta periodistas de Chauchina, y el niño que le llevaba los cafés a, Diaz Sol, desde “El Dólar”, cuando el socialismo en Granada era algo serio, y no un golpe de estado cateto y provinciano, en el que la gente de ideología y doctrina ha sido echada a su casa para que no estorbe, pues éstos “artistas”, son los que pretenden obviando la inteligencia, atrincherarse en la ignorancia, y mediante métodos al más puro estilo “cosa nostra”, seguir manteniéndose en el poder, para cubrirse las espaldas, y seguir chupando del bote, con el fin de que nadie les haga sombra.
Con cualquier militante sensato que hables, te dicen pestes de ellos, pero nadie se atreve a hablar, para no perder opciones de listas y consejos de administración, de tal forma, que la mediocridad inculta del socialismo granadino, es la que copa los puestos de salida para todo, conformando una pasta gris sin neuronas, cuya incapacidad intelectual les hace fuertes entre iguales. Observen los curriculums, y díganme cuantos capitalinos hay en las listas de PESOE de Granada. Pues aún así, quieren recuperar la alcaldía. ¿Cabe mayor desatino?.

El de la pequeña, es un soberbio que no sabe a que aferrarse, para no engrosar las listas del paro. El senador, pobre de él, el senador no tiene quién le escriba. Es un doberman al servicio de su amo, que a base de premiar fidelidad, ha desposeído al socialismo granadino de sus grandes referentes. Porque ese es el gran error del partido de Pablo Iglesias en Granada, que a base de, disciplina con fe ciega en el camarada, al más puro estilo fascista, ha ido promocionando a puestos insospechados, a una caterva de acéfalos, que lo mismo podrían militar en la extrema derecha, si es que allí les dieran cuartelillo, que es lo que hace el actual secretario provincial, darles cancha a los inopes, para que no se le subleven las huestes. Él es un analfabeto educacional y político, y si alguien sabe más que él, o sea, el resto del mundo, no puede consentir que le hagan sombra. Pero habría que añadir su misoginia, sus tics dictatoriales, sus presiones a los periodistas que no le ríen la gracia, y su interés por manipular los informativos a los que puede acceder, para salir en la foto y quedar como un demócrata de toda la vida. Algo falso que ya desvelaremos en su momento, porque ni él podía haber llagado a más, ni el pesoe granadino a menos. Si Griñán manda algo en Andalucía, espero que pronto le haga pasar por la máquina de la verdad. Si no lo hace... será su cabeza la que ruede por las calles, de un socialismo que en Granada, perdió el norte cuando éste chico de infausto recuerdo, accedió a la secretaría provincial. Aquellos que lo votaron, llevan desde entonces en su pecado, la penitencia de haber enterrado en Granada, la esperanza del auténtico socialismo de Pablo Iglesias, en el que todavía creemos algunos, entre ellos, yo mismo. Si éste individuo sigue mandando con sus acólitos en Granada, se lo estamos poniendo en bandeja al Partido Popular. Que el señor, todo misericordioso y eterno no se lo tenga en cuenta, y caiga sobre el todo el peso de la historia. Semejante bestia, debe ser consensuadamente acorralada, para evitar que el socialismo, libre, progresista y paritario, sea sólo una utopía en la ciudad de La Alhambra. Salud y libertad compañer@s

lunes, 4 de enero de 2010

La Toma de los incultos

LA TOMA DE LOS INCULTOS

Tito Ortiz.-

Hay fiestas y celebraciones que en el tercer milenio se nos muestran casposas, fuera de lugar, como de otro mundo más antiguo e inculto. Hablo por ejemplo de tirar una cabra desde un campanario, alancear un toro y degollarlo habiéndolo acorralado a caballo, o con un moderno Quads, y otras, que aunque “revivan” luchas entre moros y cristianos, la ocasión se aprovecha para divertirse de lo lindo y comer, beber, fumar y abrazarse como hermanos. Buen ejemplo de esto último son las tradicionales de Alcoy, donde al son de famosos pasodobles, y revestidos a la usanza, criaturas de toda procedencia y filiación, con enormes vegueros humeantes, y bajo ricos ropajes, se divierten como locos, pasándoselo de lo lindo, rememorando no sé qué, de otros tiempos, pero que es ocasión de chacota y placer de los sentidos.
Por aquí se toma la cosa más en serio, y se celebran fiestas como las de Válor, cuya representación escénica en plena calle, ya es una tradición muy acreditada fuera de nuestras fronteras. Pero la capital – como no podía ser de otra manera – cuna por excelencia de la malafollá más recalcitrante y pendenciera, heredera de blasones fatuos, y de una nobleza que no existe más que en los polvorientos libros de archivos impenetrables al saber. Con esa chulería que da la incultura y la falta de educación y formación, con la bravuconería de la mente adoquinada, por excelente piedra de Sierra Elvira, tan granadina y tan cercana, la capital, ay, la capital, se desgañita en la plaza del Carmen, al tremolar un cacho de trapo, que ni siquiera es el que se colgó en 1492 desde la Torre de La Vela. Pero para eso hay que estudiar historia, y los que gritan en uno u otro sentido en la puerta del Ayuntamiento, de estudios andan cortitos. Porque no se puede ser largo en conocimientos generales, si se aparece con una camisa azul, el yugo y las flechas, asida una bandera pre-constitucional, y cantando el cara a no sé donde, habiendo nacido hace veinte años, en una España democrática, con el dictador bajo una pesada losa en el Valle de “sus” Caídos, junto a José Antonio, aquél que pudo hacerle sombra, y que se encargó de no parar su fusilamiento en Alicante, para tras la victoria tener el terreno más llano. Pero esto no se lo habrá explicado nadie a éstos descerebrados, que ni vivieron la guerra, ni los motivos que nos llevaron a ella, ni saben de aquel levantamiento contra un gobierno legalmente instituido, ni siquiera de la Operación Galaxia, más cercana a nuestro tiempo, o de la entrada de Tejero en el Congreso. Estos analfabetos incultos, son marionetas, autómatas sin razón, manejados por algún nostálgico de Las Escuadras Negras y el Somatén, con economato para afectos al Régimen, y sólo viven para gritar el dos de Enero ante la casa consistorial, volviendo a invernar su letargo 364 días, agazapados en su ignorancia.

Pero lo que ya roza la locura social, lo que demuestra el deterioro social que en materia de educación sufre la población, es la actitud y la aptitud mostrada por esos modernos, progresistas de una izquierda tan descafeinada como sus neuronas, que de ser tan de izquierdas ya se autodenominan antisistema, y cuya incapacidad mental les hace llamar fascista, a un representante del ejército del tercer milenio, de un país que se deja la vida en misiones humanitarias. Un representante de un ejército que hizo una transición a la libertad, modélica – dadas las circunstancias- con insignes e históricos mandos como Gutiérrez Mellado, o Sabino Fernández Campo, a los que les debemos un homenaje de reconocimiento, y de los que yo me siento deudor eterno, por su conducta intachable camino de la libertad y la democracia. Por eso, sólo desde una mente analfabeta, sin cultivar, producto de una izquierda que ha perdido el Norte – creo que también el Sur- la educación y la cultura que históricamente la ha distinguido de la derechona rupestre, se puede llamar fascista a un representante del ejército español, de ese que precisamente, está protegiendo la vida de tantas criaturas que adoran a Alá en la actualidad, dejando su vida para propiciarles una vida mejor.

El tema de la toma, no es de izquierdas ni de derechas, es un tema de educación, de cultura, de conocimiento de la historia en general y nuestra historia local. El bochornoso espectáculo que unos pocos cabestros, de distinto signo político y social dan cada dos de Enero en la Plaza del Carmen, no es más que la flagrante constatación de que somos un pueblo en declive, cuya decadencia es infrenable y nuestro progresivo embrutecimiento, algo patente, a juzgar por los políticos que hemos elegido para que nos representen, tanto en el Gobierno como en la oposición. Nos estamos autodestruyendo, tenemos los días contados, intelectualmente, estamos protagonizando una regresión al Paleolítico. Ya escucho de fondo las trompetas del Apocalipsis... tocan un bonito Cha-Cha-Chá, y canta Paquito Rodríguez.