martes, 22 de diciembre de 2009

El año del consumismo

POR FIN LLEGÓ EL AÑO DEL CONSUMISMO


Tito Ortiz.-

Decía mi director espiritual, que... Partiendo de la nada, hemos alcanzado las más altas cotas de la miseria. Y tenía razón, porque a los granadinos hace ya mucho tiempo que se nos niveló con el resto de la humanidad, pero por abajo. Así que por ocurrirnos, a no ser alguna desgracia, no nos ocurre nada, pero vamos, nada... en su más violenta manifestación. Ahora, la natural incapacidad de nuestros gobernantes, nos hace coleccionar proyectos de AVE y Metro, cuando la línea Almendrícos está recogida en cuentos y narraciones históricas, y algunos se atreven a recuperar para bochorno de los políticos precedentes y actuales, el ferrocarril a la costa, como genialidad actualizada, que zozobra inmersa en la mediocridad circundante. Ahora se dan cuenta, que un puerto remodelado o nuevo, como va a quedar el de Motril, lleva dos siglos esperando un tren, que ponga en tiempo razonable a personas y mercancías en Madrid, como punto más corto en línea recta, o sea, que Motril es el Puerto de Mar Natural de la Villa y Corte, y eso lo ven ahora. Pues para su vergüenza – si la tienen- eso ya lo vieron otros hace doscientos años, y hoy, sus proyectos y sabia osamenta, duermen el sueño de los justos.

Seguimos siendo el único punto patrio de la inmortal Iberia, que no tiene su red de autovías finalizada. Y la famosa T invertida, que Jaime Montaner, le prometió en dos años a Luís Curiel, en el despacho de Pepote de La Borbolla ante mí, es hoy día, después de veinte años de aquella mañana sevillana en la que piloté la avioneta del Presidente de La Cámara de Comercio, desde Tablada a Granada, una carta a los reyes, más que Magos, mágicos. Granada lleva décadas llenando el saco de los agravios, en la absoluta indolencia de sus gentes, y la frivolidad más descarada de sus gobernantes, que no se sonrojan llevando los mismos proyectos en sus programas de gobierno, desde la transición política hasta ahora. La carretera de La Sierra, que por cierto llega a uno de los pocos pulmones económicos que nos quedan, junto con la Alhambra y el Parque de las Ciencias, se convirtió hace tiempo en una trampa colapsada para relojes y esperanza, y nadie aborda con rigor una alternativa, ya sea por tierra, mar o aire. Nadie le hizo caso a Curiel, cuando dijo hace cinco lustros, que una posible solución a la aglomeración de la carretera y falta de aparcamientos, era un tren lanzadera, desde el aeropuerto a la estación de esquí. Los politiquillos de turno, volvieron a sonreir, y a decir aquello famoso de... ¡Qué cosas tiene Luís! Y Luís, y el magnífico equipo que lo arropaba en aquel pleno cameral, de auténticas personas capacitadas, no como ahora, lo único que hacían era poner sobre la mesa de los gobernantes, multitud de proyectos beneficiosos para Granada, que nunca fueron aceptados, por el sólo hecho de venir de fuera de los ámbitos políticos de uno y otro partido mayoritarios. La mediocridad de los personajes públicos del momento, nos les permitía admitir, que empresarios independientes como era el caso, tuvieran mejores ideas que ellos, y sin necesidad de recurrir a costos estudios de famosas consultorías internacionales. Sólo aplicando la experiencia, la razón y la sensatez. Tres asuntos éstos difíciles de encontrar hoy día entre los gobernantes, más dedicados a sus guerras fratricidas partidistas, cuando no, a enriquecerse en poco tiempo por razón de cargo, que haberlos háilos, y si no, vayamos cárcel por cárcel, pasando lista. La cosa se ha degradado tanto, que hasta dirigentes de la izquierda, amenazan y destituyen a periodistas que no bailan la música que ellos tocan. Que grabaciones las hay, para demostrárselo al que quiera.

Por eso ha llegado el año del consumismo. Éste 2010, en el que la crisis nos dará la puntilla, los parados granadinos crecerán una vez más, Granada seguirá ayuna de las infraestructuras que otros ya tienen obsoletas, la universidad que era nuestro orgullo, irá pasando a mejor vida, como lo demuestran los últimos varemos y encuestas, en los que ya se advierte que la calidad de nuestras enseñanzas no son ni la sombra de lo que eran, y que tenemos un campus masificado, con el futuro decreciente de una república bananera. Por eso es éste el año del consumismo, consumismo traje, consumismo coche, consumismo par de zapatos, consumismo futuro negro, consumismo escepticismo. Si seguimos votando a los mismos y sin pedirles responsabilidades, si seguimos pagándoles buenas nóminas y coches oficiales, los años del consumismo son los que nos esperan, los del dolor y la desesperanza. Con esta clase política actual de la izquierda granatensis, sólo los necios pueden sonreír al futuro. Tal vez, dios – si es que existe – podrá ampararnos, pero me temo que lleva años mirando para otro lado.

sábado, 5 de diciembre de 2009

JUSTICIA EXPRÉS

JUSTICIA EXPRÉS

Tito Ortiz.-

A partir de ahora, ya nadie podrá decir que la justicia en Granada es lenta, ni mucho menos, la justicia ha demostrado que cuando la urgencia del asunto lo requiere, sale por piernas como el que más, haciendo presa y triunfando. Dije, digo y mantengo, que ejercer la justicia, impartirla e interpretar las leyes, me parece un asunto tan vocacional como el sacerdocio o la medicina, de tal forma que en escuchando el famoso grito de… ¿Hay un médico en la sala?, no hay cristiano que, habiendo hecho el juramento hipocrático, no de un salto y se ponga manos a la obra, atendiendo un parto, o un bolo de carne en la glotis. Que yo lo he visto. De la misma manera, tampoco me imagino, que un sacerdote, por muy de paisano que vaya, se niegue a dar los sacramentos en plena vía pública, cuando escuche con melodía de lamento, aquello famoso de… ¡Confesión, confesión! Pues lo mismo ocurre con los jueces, o al menos con la mayoría vocacional de ellos y ellas. En presenciando delito flagrante, hay que tener la sangre de horchata para no reaccionar. Y mucho menos, tratándose de un juez que sabe lo que es ir en Vespa al trabajo, que es asunto de los que imprimen carácter. Miguel Ángel del Arco, es un togado de los que esta ciudad necesitaría, siquiera, una docena para ser metida en cintura. Porque no sólo se trata de perseguir a los delincuentes en todas sus categorías, sino, de tener los pies en la tierra y saber que se cuece en tu entorno. Hay compañeros de Miguel Ángel, que no andan por las aceras, levitan. Otros agachan la cabeza cuando van en el coche, escurren la mirada, se ocultan de la sociedad a la que pertenecen, se encapsulan en un entorno íntimo y protector, que nada tiene que ver con los individuos que luego la policía les pone a disposición en el banquillo, y de esa manera, no se tiene un conocimiento exacto y ajustado, de como vive y respira la sociedad a la que le estás impartiendo justicia. Del Arco, a base de gastar suelas, y gasolina mezcla para ir “avespado” por nuestras calles, nos conoce más que nuestra madre. No en vano, ha sido el único capaz de meter entre rejas, a un puñado de esos granadinos intocables por apellido o popularidad. Y ha tenido la valentía suficiente, para instruir casos tan complicados, y que profesionalmente erosionan tanto, como “el nevada”, que mientras desde la otra justicia, se intenta desmontar su impecable instrucción, las mediáticas defensas, consiguen consolidar obra que debería derruirse cuanto antes, con el conqui, de que peligra la integridad de la vecindad cercana. ¿Por qué me vendrá a la mente ahora, la vieja sentencia del Hiper Granada? Eso es que chocheo, estoy seguro.

Pero vuelvo a lo mío. Con estas líneas lo único que pretendo, a pesar de un discurso disperso en los últimos renglones, es testimoniar mi admiración, respeto y reconocimiento, a un juez de raza, nacido para la justicia, que no sabe de solapas de raso y corbatas de pajarita, pero sí, y mucho, de pantalones de pana y cazadoras para la moto, con el fin de no perder contacto con la ciudad que luego ve pasar por su despacho, y de esta forma, conocerla a la perfección, para aplicar un diagnóstico y tratamiento, ajustado a derecho. Poseo la información suficiente como para asegurar, que posturas que se acercan tanto a la realidad, objetividad y justicia, no sólo son temidas por el sector de la sociedad que pretende delinquir impunemente, sino, por cierto sector envidioso de los propios compañeros, cuya mediocridad los convierte, en caldo de cultivo extraordinario para la envidia.

Salir corriendo tras un ladrón de farmacias, no es más que la reacción de un hombre de bien, que predica con el ejemplo, y que en el instante en que su mente le dio la orden, no se paró a pensar en las consecuencias. Pero es que, si la policía y la guardia civil se parara ante el delito pensando en su integridad, las cárceles estarían vacías. La justicia es una cadena de profesionales y ciudadanos de bien, y el juez Miguel Ángel del Arco, pertenece a los dos grupos. Granada necesita muchos como él, y los boticarios…más todavía.

lunes, 16 de noviembre de 2009

CON MARRUECOS, TOLERANCIA CERO

CON MARRUECOS, TOLERANCIA CERO


Tito Ortiz.-

No se, que favores le debe España a Marruecos, a no ser, el habernos obsequiado con su trágicamente, guardia mora, que del 36 al 39, violó a nuestras mujeres, las degolló, y fusiló a todo aquel que ordenaba el general bajito del Ferrol. Por lo visto, eso se lo estamos agradeciendo todavía. Desde la Cámara de Comercio, no hacemos más que lanzar iniciativas para mejorar nuestra relaciones, que nunca son a iniciativa marroquí, siempre somos nosotros los que nos empeñamos en que somos “hermanos”, algo muy gracioso y fuera de todo razonamiento lógico e histórico, por mucho que se empeñen desde el Mal Llamado Legado Andalusí, en decir que tenemos algo en común, y que debemos ser hermanos de sangre. Esto es muy chistoso, pero carece de toda identidad científica, por mucho que se empeñen en convencernos desde un acreditado despacho de abogados cercano a la cripta de Fray Leopoldo. Mientras las pateras sigan llegando a nuestras costas, alguien debería preguntarse que colaboración tiene con nosotros el reino africano. El mismo que tiene a la mujer en un puño, permitiendo rituales de hace siglos, que la esclavizan y le otorgan tratamiento de cabra o camello. Esto ya sería suficiente como para cancelar todo tratado de amistad y cooperación con el reino marroquí, que viola a diario los derechos humanos recogidos en la carta magna, y además, de propina, cierra medios de comunicación que no le ríen la gracia al monarca cabezón, encarcela periodistas, y amordaza todo atisbo de libertad en pro de una Europa a la que ellos pretenden acercarse, pero a base de subvenciones, y sin que sus ciudadanos sepan leer algo que signifique democracia, libertad, e igualdad con la mujer.

Sólo quince kilómetros de agua separan a Marruecos de España, o de Europa, pero el sistema en el que viven sus ciudadanos, no ha progresado desde los tiempos de Boabdil. Entonces, ¿A que viene tanto paño caliente de comercio, tecnologías y culturas “andalusíes”, cuando las cárceles están llenas de gentes de bien que quieren un Marruecos libre y democrático?. ¿Cuanto dinero nos va a seguir costando a los españoles, que no se levanten en armas y nos pasen a cuchillo?. Ya está bien de hacer de gendarmes europeos y de palmaditas en la espalda, a un reyezuelo inculto, que con mano de hierro, calla las voces que claman libertad en el norte de África, que desprecia a la mujer por razón de sexo, y que sella la voz de quienes, desde la razón, suplican vivir como los ciudadanos que ven a la otra orilla del mar.

Podría reflejar aquí, para vergüenza de ambos gobiernos, lo que estamos dejando que pase con los saharáuis. Esos hermanos abandonados a su suerte, que con la indolencia de la ONU, mantenemos en terreno de nadie, en las condiciones que reprobaríamos para un albergue de perros, pero sin embargo, son seres humanos, desposeídos de todo lo elemental, que sobreviven gracias a la caridad, - no gubernamental española y mucho menos marroquí- de la ciudadanía sensible a su terrible problema, y que el monarca al que tanto dinero le damos los españoles, desprecia con tratamiento inhumano, ante las narices modernísimas de Europa, que somos nosotros. Por lo visto, no se nos cae la cara de vergüenza, de darle máquinas para aplanar la nieve de sus pistas de esquí en el Atlas, ni de formar a sus jueces, ni de mantenerlos informados de todos nuestros adelantos, mientras ellos nos obsequian con el mayor de los desprecios a la libertad humana, la de expresión, el menosprecio de la condición humana por sexo, respecto a la mujer como ser natural de segunda clase, y utilizada como mercancía doblegada a los pies de su señor. Marruecos no entrará jamás en el siglo XXI, si no mira a Europa como un ejemplo a seguir, y no como una tierra a reconquistar.

El sistema de gobierno marroquí, propio de una película legendaria de los hermanos Marx, no puede pretender que la dedocracia sea admitida por personas inteligentes, que hoy día tienen acceso a televisión por satélite, o Internet, y que tienen el espejo donde mirarse a menos de un tiro de piedra. Más le valdría hacer una transición al estilo español, que no engendrar el resentimiento acumulativo, de una revolución que tarde o temprano, hará valer el discurso de La Bastilla, y abrirá la puerta de las cárceles, a todas las criaturas de bien que ahora se pudren en ellas, por no aplaudir a un régimen dictatorial, ajeno a la historia, y que mirando para otro lado, está emponzoñando, una actitud fuera de todo siglo viviente. No hay más ciego que él que no quiere ver.

domingo, 20 de septiembre de 2009

AMNISTÍA, ORA PRO NOBIS

AMNISTÍA... ORA PRO NOBIS

Tito Ortiz.-

Más de treinta años han pasado, desde que éste país se puso en pié con gallardía, aparcó rencores ancestrales, y decidió que tras el 20 de noviembre de 1975, lo que teníamos que hacer era remangarnos sin mirar al pasado, y empujando todos en la misma dirección, llevar a cabo una transición política modélica en su género, de la que nos tenemos que sentir orgullosos de por vida, y para ello, conceder una gran amnistía, incluyendo pelillos a la mar. Los desmemoriados, nada de esto saben ni valoran. Pero los que aún tenemos alguna neurona viva, sabemos que aquello fue posible, no sólo por la conversión de un irreemplazable, Adolfo Suárez, que de ministro secretario general del movimiento, pasó a liderar un proceso, sembrado de chinitas hacia la libertad, con la impagable colaboración de, Torcuato Fernández Miranda, entre otros ilustres de la época, y la de S.M., cuyo posicionamiento la noche del 23 de Febrero de 1981, fue decisivamente histórico.

La amnistía promulgada entonces, con el inicio del proceso democrático, vació las cárceles franquistas de militantes en la clandestinidad del partido comunista, sindicalistas de comisiones obreras, y algún que otro antifranquista de pro, que al no existir aún los partidos políticos, eran tildados genéricamente de rojos o masones, por su excelencia el generalísimo, y toda su corte celestial, incluyendo en el séquito, a su deleznable Brigada Político Social, de infausto recuerdo, y que tantas atrocidades cometió durante cuarenta años, en defensa del dictador y sus privilegios. Pero tapada la fosa, del valle de los caídos con – según todos los indicios – el cuerpo diminuto y exangüe del mal nacido en El Ferrol, los demócratas convencidos, nos pusimos manos a la obra y conseguimos, no sin esfuerzo, una generosa amnistía para aquellos que habían sufrido la represión durante mucho tiempo, que ahora – paradojas del destino – con el paso de más de treinta años, hemos podido comprender era un espejismo, porque de verdad, de verdad, a quienes estábamos amnistiando, no eran a los compañeros y camaradas represaliados por ser de izquierdas o progresistas, a los que perdonábamos sin posibilidad de vuelta atrás, eran los que durante cuatro décadas nos habían mantenido con la bota en la cara, los de correajes acharolados, los que disfrutaron de economato y transporte público gratis, los que no guardaban cola con la cartilla del racionamiento, los que se arrodillaban ante Franco, cuando entraba – para vergüenza de la iglesia instituida – bajo palio en los templos. A esos los amnistiamos, en un rasgo de generosidad cuya repercusión al día de hoy, es incalculable y hasta cierto punto henchido de ingenuidad, porque la derechona tradicionalista de éste país, no está siendo tan generosa, con los que estamos al otro lado de la ideología política, y según todos los indicios, algo despistados en la ubicación del espacio ideológico, como les ocurre a bastantes de los votados por el pueblo para que nos representen.

La derecha española, de siglas y discurso eufemísticamente centrista, alberga en lo más interno de su militancia, a la extrema derecha patria, o sea, Borja Mari, lobos con piel de corderos, en un país donde los partidos del brazo en alto no existen, aunque cuatro aparezcan dando voces en referéndum de juguete, auspiciados por la catetez política más analfabeta, aquella que proviene de cualquier nacionalismo, como su propio nombre y trayectoria indican. Y son estos de la gaviota, los que se han apropiado del centro político, que queda muy gracioso cuando lo dice Arenas, pero patético cuando se apoyan los desvaríos de Rouco Varela, Antonio María, bajo cuya mitra, según todos los indicios, no hay más que serrín e incultura preconcilial. Ay, mi venerado Juan XXIII, que solos nos dejaste, en manos de tanto inquisidor del tercer milenio. ¡ Que manera de retroceder tan absurda en la civilización!. Pero lo peor es que en las últimas tres décadas, los socialistas hemos ido perdiendo la esencia de la izquierda, al menos los que tienen carnet de partido, convirtiéndolo en un híbrido que intentando apoderarse del voto centrista, atenúa ideas y modos, convirtiéndose en una opción desdibujada, difusa e inconcreta de la esencia socialista, cuyos postulados irrenunciables pasan por no sentir vergüenza de luchar por los más desfavorecidos, los necesitados, aquellas capas sociales desvalidas, que deben contar con unos mínimos para no desaparecer del mapa, y eso solamente lo podemos hacer nosotros, la derecha no va a venir a estar con los más débiles, la derecha va siempre a enriquecer a los bancos y a los poderosos, esa es su misión y para eso entran en política, para perpetuar los privilegios de unos pocos, sobre el resto de los mortales, y sálvese el que pueda. Pero lo que no podemos consentir los que estamos al otro lado, los herederos de los que murieron defendiendo un gobierno republicano, legalmente salido de las urnas, es que después de que la auténtica amnistía de la transición, fue la que nosotros hicimos con los golpistas, encima tengamos que pedir perdón, reírles las gracias, o lo que es peor, consentir que el partido mayoritario de la izquierda, se descafeine cada vez más, convirtiéndose por la incompetencia de sus líderes, en un sucedáneo del auténtico socialismo, y paradójicamente, con actitudes facistóides de sus dirigentes a nivel interno. El soe necesita una desinfección a fondo, empezando por aquí cerca y terminando por el Cantábrico

martes, 8 de septiembre de 2009

LA SOCIEDAD CIVIL AL PODER EN GRANADA

¡ LA SOCIEDAD CIVIL AL PODER ¡

Tito Ortiz.-

Parece mentira comprobar, como en tan poco tiempo de democracia, el sistema menos malo de los políticos, se ha deteriorado tanto, que necesita con urgencia una regeneración, humana, que lo saque de la triste situación de estancamiento ideológico, más preocupante cuanto más a la izquierda nos situemos. Con una “Izquierda Hundida”, al borde de la desaparición, y con un partido socialista, que gracias a dar la espalda al guerrismo, ha ido perdiendo la esencia socialista poco a poco, derechizando sus comportamientos internos, hasta el punto de que se pudiera estar dando la paradoja en alguna provincia, que el partido que con tanto orgullo y tino, fundó Pablo Iglesias, esté siendo dirigido por dos fascistas misóginos, pero eso sí, con enorme carnet del PSOE. Es por eso que la sociedad debe exigir cuanto antes, primero la transparencia en la financiación de los partidos. Segundo las listas abiertas, para que los ciudadanos tengamos la posibilidad de elegir a nuestros representantes, de acuerdo a su ideología y rendimiento en el trabajo defendiendo al pueblo, para evitar que algun@s vagueen por las cámaras autonómicas, nacionales o europeas, con enormes sueldos, astronómicas dietas, y haciéndose profesionales de la política, para vivir eternamente de lo público, cuando por no tener, no tienen ni el convencimiento político del ideario de su partido, y mucho menos, la intención de trabajar por los demás. Aquí lo que cuenta es atrincherarse en el discurso a la contra, y dejar que pasen las legislaturas para cobrar trienios, sin que ningún periodista vaya a darse cuenta de que antes de acceder al cargo, carecían unos de estudios y los más, de curriculum profesional que los adscriba, a alguna profesión conocida en el catálogo laboral.

Aquel pobre huérfano, que aunque nacido en Galicia, aprendió el oficio de Tipógrafo en el Hospicio de Madrid, fundó un partido con el que me siento identificado desde mis abuelos, con el que comulgo y al que defiendo desde mi libertad de no militante, precisamente para desde fuera, poder advertir de los peligros que acechan tras las actitudes de algunos dirigentes, que ayunos de educación, formación y valores culturales y humanos, han conseguido rodearse de la mediocridad suficiente, como para apartar de los órganos de poder, a los auténticos luchadores y valedores de las raíces socialistas, atrincherándose en el catetismo ideológico neofascista de..., El que no está conmigo, está contra mí. Que es justo lo contrario que dejó escrito Pablo Iglesias, cuyo ideario mantenía con acierto, que la diversidad del discurso socialista a nivel interno, era lo que enriquecía a la organización. Algo que ya intentó en su momento Alfonso Guerra, pero que evitaron a toda costa los “Felipistas”, que como ya ocurrió con Franco y los “Franquistas”, fueron más intolerables, que el prócer al que decían seguir y venerar. En éste sentido, La Unión General de Trabajadores, ha sabido envejecer con mayor inteligencia, en los últimos treinta años, y no se ha desmarcado tanto de los postulados ideológicos que defiende, desde que en 1888 nacieran con el impulso de Pablo y sus compañeros tipógrafos. El PSOE a la muerte de Iglesias, ya vivió su crisis de liderazgo, con los desmembramientos políticos de Julián Besteiro, Prieto y Largo Caballero. En la actualidad, los capacitados por su solidez ideológica, experiencia y honradez política del partido socialista, están postergados en su casa, viendo como los mermados de educación y carisma, se han hecho fuertes en sus acorazados despachos, temiendo el instante en el que no puedan seguir mangoneando, a base de primar la lealtad, aunque esta proceda de la más espantosa estupidez. Su coeficiente intelectual, les impide ver que eso es pan para hoy, pero hambre para mañana, y así, ni se hace partido, ni progresa un país, cuyo sistema político ha envejecido a velocidad escandalosa, gracias al... Quítate de ahí, que me ponga yo... aunque escupa piedras cuando hablo, carezca de ideología, y no sepa descifrar los argumentos políticos que deben diferenciar a un partido de izquierdas, de otro que no lo es.

Para que nos hagamos una idea, de la incapacidad de algun@s polític@s para resolvernos los problemas, -que por cierto para eso los votamos en su momento, - después de que nos hayan desinformado, alarmado y noqueado durante meses, con un discurso descoordinado a cerca de la gripe A, al Presidente de los Médicos Españoles, le han bastado veintidós segundos en un total de televisión, para explicar la verdad de la Pandemia y tranquilizar a los ciudadanos, algo que sólo se puede hacer desde el conocimiento, eso de lo que carecen la mayoría de los que nos desgobiernan, incluidos los que hablan de escuchas telefónicas y no las aportan como prueba, y van y se casan en el intermedio de la publicidad.
Este es desgraciadamente para las criaturas de bien, el circo que estamos permitiendo que dirijan, cuatro mediocres sin preparación, que ni ellos podían haber llegado a más, ni el partido a menos. O la gente que sabe de esto y está capacitada intelectual y políticamente, toma las riendas del PSOE, o la sociedad civil se verá obligada a echar a los mercaderes del templo, y regenerar con una transfusión de savia nueva, tanto adocenamiento, mezquindad, e incultura, que está masacrando una ideología que estudiada en su esencia, tiene para siglos de vida, pero con algunos de éstos dirigentes, yo no salgo ni a la puerta de la calle. Como diría mi compadre... Yo ya no sé, si soy uno de los nuestros. Desde luego, este par de galafates comedores de ancas de rana, a mí no me representan, y mucho menos me dirigen. La disciplina de partido no debe entenderse como entontecer a unos, y amordazar a otros. Eso no es un partido socialista del pueblo y para el pueblo. Ese es el cortijo de algunos catetos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Aristócratas del peonaje

ARISTÓCRATAS DEL PEONAJE

Tito Ortiz.-

Existen en esta ciudad de nuestras entretelas, algunas criaturas que ejercen un trabajo, para el que no estaban preparados – al parecer – porque en realidad estos elementos, forman parte de la alta nobleza granatensis, pero el destino les ha debido jugar una mala pasada, y los ha puesto en determinadas actividades, que ellos cobran a precio de lujo, como si de creativos engarzadores de oro y piedras preciosas se tratara. Hablo por ejemplo de las tintorerías. No conozco un ser humano vivo, que no haya tenido un altercado en una tintorería, como si eso de quitar manchas a una prenda de ropa, fuera poco menos, que descifrar la ecuación que nos llevara al ácido desoxirribonucleico. Lo último que me han hecho en una tintorería, ha sido llevarse un edredón al almacén de dos pueblos más abajo, hasta el próximo invierno, porque el tintorero, pensando el solito por su cuenta, decidió que yo no iría a recogerlo el día que él me dijo y ponía en la papeleta, sino tres meses después cuando volvieran los fríos. Pero no contento con eso, el día que debía recoger una chaqueta manchada de zarzaparrilla en la solapa, la criatura me dijo a 24 horas de ponérmela en un acto oficial, que no estaba lista, que la mancha no le salía, y que haciéndome un gran favor, procuraría tenérmela al día siguiente, sin más remedio porque él se iba de vacaciones, y si no, ya no la tendría hasta su regreso en invierno. Teniendo en cuenta que la chaqueta es de riguroso verano, ya me contarán para que la necesito yo en la tintorería, mientras el se va tranquilamente de vacaciones. Y todo esto, con el sentimiento de la indefensión más ultrajante, porque te miran por encima del hombro, te llaman poco menos que imbécil, y de forma displicente te invitan a dejarlos en paz, y si no, no haber llevado allí la prenda. Esto es así de sencillo y dramático.

No menos curioso es el gremio de los persianeros. Si, esos señores que hacen persianas a medida y te las colocan. Pues resulta que me hacían falta unas persianas para el patinillo, para evitar el sol del verano, y creyendo que lo suyo era ir hasta un establecimiento público, rotulado como tal, en pleno centro y con un “profesional” tras el mostrador, encaminé mis pasos al sitio, no el de Zaragoza... sino el del persianero, que sonriente me dijo que no me podía ni imaginarme el trabajo que tenía. Cosa rara pensé yo, si esto de las persianas ya no se lleva, pero el caso es que se quedó con mi dirección y teléfono, para ir esa misma tarde de Abril, a tomar medidas y darme presupuesto. Transcurridas dos semanas sin noticias del persianero, el joyero de al lado, me dijo que es que estaba pintando unos pisos porque también hacía chapuzas de todo tipo, que en breve lo podría encontrar en su local. Pasó una semana más, y como por encantamiento, lo atrapé tras el mostrador una mañana de Sábado. Lejos de disculparse por los veinte días sin dar señales de vida, dijo que esa misma tarde a primera hora estaba en mi casa para tomar medidas. Lo de primera hora de la tarde, lo debe interpretar él de una forma muy especial, porque eran como las diez de la noche cuando sonó el portero automático. Tomó las medidas y dijo que al día siguiente llamaría para dar el presupuesto, y en vista de que pasaban las semanas y no lo hacía, fui de nuevo a su establecimiento, y me encontré un gran letrero que decía estaba de vacaciones, desde el día siguiente al que fue a casa a tomar medidas. Después de jurar en arameo, encaminé mis pasos hacia otro persianero, que al menos no me ha entretenido tanto. Tomó mis datos, me dijo que al día siguiente iría a tomar medidas, y que en 48 horas las persianas estarían colocadas. Hasta el día de hoy no he vuelto a tener noticias, y cada vez queda menos verano, y menos necesidad de las persianas.

Pero al menos los anteriores, aún no haciéndote ni caso y riéndose de ti en tu cara, no te tratan mal, incluso son amables, absoluta y rotundamente informales, pero muy amables. Nada parecido con un gremio en Granada, que destaca por su habitual mal humor, mal trato al cliente, y pose de noble venido a menos. Me estoy refiriendo al los lavacoches, esos señores que tienen establecimientos repartido por la ciudad para lavarte el coche a precio de oro, pero además, te tratan como su fueras su vasallo. Lo primero es que no se te vaya a ocurrir, pobrecito humano, llevarles el coche sin avisar, sin pedir cita previa, eso ya los pone de una leche, que te escupen a la cara sin medida ni temor. ¿Cómo se te ocurre a ti, pobrecito mortal, llevar el coche a lavar sin haber llamado una semana antes, por lo menos? ¿Es qué estás loco?. Y además, como se te ocurre llevarlo sucio. El coche a lavar se lleva como los chorros del oro, y sino, té quedas en casa. Porque ellos revisan el coche antes de decirte que se lo quedan, pero le dan previamente, una vuelta al más puro estilo Sherlock Homes, se acarician la barbilla, no te miran a la cara, y te espetan la hora de recogida, con aire de sufici8encia y esto es lo que hay, o lo tomas o lo dejas. La gracia cuesta alrededor de 20 euros, que divididos por el tiempo que tardan y los materiales usados en la limpieza, la hora de lavacoches a mano en Granada, sale más cara que la de un neurocirujano en quirófano permanente, y ni la responsabilidad y nos estudios, que yo sepa son los mismos, aunque hay algunos que se empeñan en compararse con un ingeniero técnico de la NASA, y se quedan tan frescos. El otro día llevé el coche a lavar, uy mientras el hombre hacía su inspección ocular del vehículo, dio un paso más, y en un giro inesperado, abrió por sorpresa una puerta trasera,... horror, cielo santo, para que quise más... descubrió, válgame el cielo, unos pelos sueltos de mi Duke, al que había llevado al veterinario el día anterior. ¡Cielo santo! la que me calló encima. La explicación del lavacoches, fue toda una lección magistral, que puede validarse en cualquier universidad, por los créditos correspondientes del cualquier doctorado. Enfatizando la voz, sacando pecho y levantando la barbilla, mirándome fijamente a los ojos, señalando con el dedo acusador el asiento trasero de mi coche, con los pelos sueltos de mi pastor labrador, dijo: Sepa usted señor mío, que por las características del entramado tejido de su tapicería, los pelos de su perro no se posan en la horizontal. Muy al contrario, y peor para la operación, se introducen en los orificios emergentes de la tela, conformados por el relieve del dibujo, obligándome a realizar, no una aspiración rutinaria, sino, un cepillado previo manual a contra pelo, de tal forma, que despojando al cepillo de la electricidad estática, los cabellos de su pero sean absorbidos... total, que son 85 euros.
Dicen los presentes que hacían cola y me vieron, que en ese momento me desmayé. Recobré el conocimiento en urgencias del Clínico, pidiendo a voces una cuerda fuerte y una viga.

domingo, 9 de agosto de 2009

DE LA REALIDAD Y OTROS MAZAZOS

DE LA REALIDAD Y OTROS MAZAZOS

Tito Ortiz.-

Fue casi sin darme cuenta. De repente, me volví inconsciente ante el espejo de mi abuela en el pasillo, ese que lleva más de un siglo colgado en el trayecto del dormitorio al baño, y me vi triste, bueno yo diría que serio. Me descubrí más serio que Méndez de Lugo, y me sorprendí a mí mismo, porque eso suele ocurrirme conforme avanza el día, pero no a las siete menos cuarto de la mañana, cuando “Duke” se me acerca a darme los buenos días, moviendo el rabo insistentemente y con la correa entre los dientes, dispuesto a sacarme a la calle un día mas, para que me de el aire y me despeje las ideas. Porque yo soy así, yo no saco al perro, es el amigo fiel, quien consciente de mi deterioro anímico, ante la realidad de la vida y el ser humano, se apiada de mí, y me pasea cuán sonámbulo de la historia, rescatándome así de mi habitual desencanto y frustración. Me han defraudado tanto las criaturas humanas, que a veces dudo que lo sean. Hay políticos fascistas, con cargo público, camuflados en partidos de izquierdas, que amenazan a periodistas independientes al más puro estilo cosa nostra, y se permiten dar lecciones desde la atalaya del salitre, azufre y carbón. Hay periodistas a los que jamás podré llamar compañeros, lo mismo que al señor Aznar nunca lo reconocí como mi presidente. Hay desgraciadamente compañeros de profesión, hijos de la ira, la envidia y la indecencia, que no dudan en utilizar su medio, para atacar de manera partidista a polític@s honrad@s, que no son de su cuerda. Radiopredicadores al servicio de dioses paganos de barro, que pronto sabrán que... Roma no paga traidores, descubriendo con pavor, que han sido utilizados y posteriormente tirados a la papelera, como pañuelos de papel usados con secreciones amarillopurulentas.

El espejo centenario, me devolvió la imagen de un periodista curtido en mil batallas, sin afeitar, y con el rostro arrugado y serio, como el día que descubrí, que la rana Gustavo era una mano con un fieltro verde. Así de triste o más, caminaba yo hacia la ducha, mientras “Duke” no paraba de llamar mi atención y requerir mis caricias, esas que como un zombi, yo le hago cuando la noche se resiste a darle paso al día, cuando el sopor te mantiene en duerme vela, hasta que el agua sobre tu rostro te espabila, dándote el contundente mazazo de realidad suficiente, como para que saques los reaños de donde no te quedan, y como un valiente a pecho descubierto, previo Pharmaton Complex con café, te eches a la calle, intentando sobrevivir en un mundo agresivo, ineducado y tan falto de valores, que el saludar a alguien cortésmente, es materia de admiración, júbilo y felicitación por propios y extraños. Un mundo en el que al cruzarte por la calle o a la entrada del ascensor, el vecino te rebuzna en lugar de saludarte, es un mundo hostil del que me excluyo. Lo lamento, pero no pertenezco a esa masa acéfala de seres con los que te cruzas en un paso de peatones, y son capaces de apuñalarte por una pueril discusión de tráfico. El grado de violencia ya ha pasado en esta sociedad, de ser verbal, al más puro estilo de los políticos actuales faltos de argumentos, al físico. Un día alguien te matará, porque no le ha gustado el tono de tu voz, al cederle el asiento en el autobús. Y esta sociedad tan moderna e incivilizada, no lo verá raro, todo lo más, algún chusco dirá que es que el mundo está muy mal, olvidando que ese mundo al que se refiere, es tan suyo como mío, y no podemos excluirnos del, cuando no nos gusta lo que hacen nuestros iguales.

No me gusta lo que veo en el espejo de la abuela, ese que lleva tantos años colgado en el pasillo, por eso como un autómata bien programado, decido continuar hasta el baño, enciendo los modernos cuarzos, apoyo los brazos en los bordes del lavabo, como los políticos en sus modernos atriles con asideros, clavo la mirada en él menda que me devuelve el biselado cristal, y le espeto:... Vamos gilip..., que el día comienza, y el mundo espera ahí fuera. Y a partir de ese instante, comienzo el ritual de la desgana. Desnudo e indefenso bajo la ducha. Envuelto en el albornoz, con la guillet en la mano, intentando no suicidarme involuntariamente, porque cinco hojas, una tras otra, te dan un acabado de la leche. Fijador suave para un pelo cada vez con más claros, unas gotas de colonia, y hala, todo listo para la danza del fuego, para librar la batalla diaria en un mundo que no es el mío, en una sociedad a la que no pedí venir, y cuando me trajeron, me gastaron la broma de mal gusto, de hacerlo con cien años de retraso. No hay duda, los dioses están locos. De otra forma, no se explica este caos, desorden, y este canibalismo del hombre hacia sus iguales. Mantienen los budistas, que el hombre se perfecciona como ser humano, cuantas más veces se reencarne tras morir. Pues yo no he debido morirme nunca; sino, no se explica este permanente estado de cabreo contra la humanidad, del que disfruto asiduamente. No soporto la falta de educación, prepotencia, desvergüenza, delincuencia y necedad, que caracteriza la sociedad que me ha tocado sufrir. No tengo nada en común con esa gente que me rodea, y menos aún, con los hermanos que para reconciliarse, tienen que ir a un programa vespertino de televisión. Llegado ese momento, comienzo a vomitar a grandes arcadas. Menos mal que inmediatamente, “Duke” viene, me pone la correa al cuello, y me saca a pasear, dándome palmaditas en el lomo, hasta que se me va pasando.

miércoles, 29 de abril de 2009

... Y DE LA JUSTICIA... LÍBRANOS SEÑOR

Y DE LA JUSTICIA... LÍBRANOS SEÑOR

Tito Ortiz.-

De cómo sobrevivir a la acción, de los dignísimos representantes de la justicia en todas sus categorías y estamentos, sin morir en el intento, trata esta epístola togada, cuyo autor comprueba con pavor, como las palabras proféticas de un exalcalde de Jerez, quedan en estos tiempos muy en pañales, pues nunca antes tuvieron sus señorías peor imagen pública, ganada a pulso por semblante armado en ocasiones, y por flagrante incompetencia en otras.
Sé que las oposiciones para ejercer de juez/a son duras, pero de ahí, a marcar de por vida en pocas, pero singulares individualidades, comportamientos incompatibles con la razón, la educación y las buenas costumbres, va un trecho penoso de horadar. Háilos que sin el menor empacho ni rubor, argumentan ante un tribunal serio, que ellos sólo ven en España, los documentales de la BBC de Londres, como toda ración de TV y medios de comunicación. Lo cual ya debería ser penado por los tribunales, pues no se puede impartir justicia en un país, viviendo de espalda a sus medios y realidad social. Esto ya sería como para apartarlo de la carrera, pero el corporativismo de sus señorías no tiene límites. Y si no, recuerden que al juez del caso Mariluz, sus compañeros sólo le han tirado de las orejas, mientras que a la pobre secretaria se la han ventilado por la vía de apremio, demostrando así, que se trata del colectivo donde el amiguismo a ultranza, llega a ocasiones – como ésta- de auténtico ridículo nacional, pero a ell@s les da lo mismo, porque siguen cobrando todos a final de mes. Incluso, cuando el Fiscal del Estado se queja de que la policía nacional no le hace ni caso, y la estrella los felicita por su buena labor.
Los seis días que le han hecho pasar en la cárcel de Granada, a un pobre inocente que vino de su tierra a ver las procesiones, no hace más que remachar la oleada de incompetencia que embarga al colectivo, que desde el simple agente de policía judicial, hasta el supremo o el constitucional, no atraviesan su mejor momento, y entre ell@s ya se vapulean solos hasta por los pasillos, y si no, que alguien explique lo de dirigir la audiencia nacional, y su “precampaña”, o aquellos que se la juegan haciendo la instrucción rigurosa de un buen caso, y sus propios compañeros se la van desmontando poco a poco, para que quede en agua de borrajas. Hay jueces que se han convertido en el azote de ETA con todas las de la ley, pero naufragan en su comportamiento externo, al interpretar que su brillantez y eficacia en la lucha antiterrorista, les da derecho de pernada, para cometer otros excesos, incluidos el papel cuché, viajes al extranjero, conferencias millonarias, o en tiempos pretéritos formar parte del gobierno González. También hay otros que ya de ministros, vienen a cazar sin licencia a Andalucía, como si eso de pegar tiros no tuviera también sus trámites “judiciales”. El famoso juez Estevill, fue condenado en firme a muchos años de cárcel, por extorsionar a empresarios, entre otras lindezas. Una jueza de Motril, dejó encarcelada a una criatura mas de un año, porque se le olvidó si respiraba aún, y donde lo hacía. Años antes, una compañera en Marbella, consentía que su padre dirigiera el imperio del fraude inmobiliario, precursor de la era Gil y Gil, con una sonrisa de oreja a oreja, y todo esto, en el colectivo que más tarde se ha incorporado a la era democrática, incluso por detrás del ejército, que ya es decir.
Con la excusa de la falta de medios, osan ponerse a dar la nota amenazando con huelgas, como si de los subalternos de mantenimiento se tratara, como si no fueran los representantes de un poder del Estado, como si de contratados a tiempo parcial se tratara, sólo porque un/a político/a compañero/a de carrera en uso de sus atribuciones, les canta las cuarenta y les saca los colores, porque entre caló y caló, no vale la “güenaventura”. Pero es que hay más. Los hay de aquellos que todavía espetan aquello famoso de... usted no sabe con quien está hablando. Como es el caso de la jueza de instrucción de Barcelona, María Silvia López Mejía, que al ser sorprendida por los Mossos d’Esquadra, haciendo eses al volante, se negó a realizar la prueba del alcohol, alegando que era jueza. Dio positivo en un veinte por ciento más, de lo permitido por la ley, a las tres y media de la mañana, argumentando que venía de trabajar. Cuando vio que la cosa iba en serio, no dudó en pedir el número de placa a todos los agentes del control, y amenazarlos con el día en que un caso de ellos, cayera en su juzgado. Una escena esperpéntica, digna de la vieja España de caciques togad@s, que fue corroborada ante el consejo del poder judicial, por un taxista y un pediatra que fueron testigos de estos hechos tan lamentables, para la credibilidad de los tribunales en los tiempos que corren. Si una orden de busca y captura cumplimentada y con el reo entre rejas, sigue vigente mes y medio más tarde, es que el sistema hace aguas, como la sala de calderas del Titánic. Se que la amplia mayoría de los/as Jueces/zas, cumplen escrupulosamente con su trabajo, vocacional y riguroso, porque si no, este país hace tiempo que sería una república bananera, pero Bushi, es el matón que asaltó al ventrílocuo, José Luís Moreno en su casa, y que ha sido puesto en libertad por un juez, por arte de birlo-birloque, sin que de momento se aprecie engrosamiento de cuenta corriente alguna. José Antonio Martín, expresidente de la audiencia provincial de Las Palmas, ha sido condenado en firme por el Tribunal Superior, por favorecer a un “narco” para que obtuviera la libertad con fianza, que él mismo debía decidir. El juez del caso Spanair, tiene que recurrir a peritos del extranjero, porque los españoles no le dan garantías de imparcialidad en sus informes. Yo no sé ustedes, pero a mí me está empezando a dar miedo, caer en manos de la justicia.

miércoles, 25 de marzo de 2009

ENLAZADOS

ENLAZADOS

Tito Ortiz.-

Si algo distingue – los últimos cinco siglos - a la iglesia instituida en sus relaciones con los cofrades, es el desprecio más absoluto, el trato displicente, la dirección espiritual a regañadientes, cuando no, la guerra abierta a la hermandad, a pesar de ser las únicas asociaciones que le quedan a los cristianos, con cierto nivel de militancia. Claro, que este panorama tiene sus excepciones, pero son eso, excepciones; Porque abundan mas los desencuentros entre las hermandades y sus consiliarios, el trato desabrido de la autoridad eclesiástica, para con sus cofrades, costaleros y camareras, cuando no el hostigamiento, la persecución, o la suspensión addivinis, porque no te sometes a sus caprichos, o porque no pueden comprender, - su cabeza no suele dar para mas - que una criatura sea cristiana y de izquierdas. Todos comprendemos la diferencia abismal entre la madre Teresa de Calcuta y Monseñor Escrivá de Balaguer, pero Joseph Ratzinger y sus acólitos no. Hay muchas iglesias dentro de la del Papa de Roma, pero ellos no las quieren ver, y a la orden de ¡prietas las filas!, pretenden que los habitualmente ningüneados, formen en escuadra de tres en fondo, y enarbolando los mástiles de “muerte al infiel”, se conviertan en capirotes enlazados, obedientes a sus dictados políticos, que no religiosos. El PP toca arrebato entre sus huestes asotanadas, y éstos, empuñando la cruz justiciera se ponen al frente de las turbas penitenciales, contra el aborto y quién haga falta. Faltaría más.

Se necesita tenerla de cemento armado, para aprovecharse de las almas cándidas, que durante cientos de años han sido desatendidos espiritualmente, y vistos como bichos raros en el seno de la iglesia instituida, y ahora, requerir su apoyo, incluso mancillando el sagrado hábito penitencial con un lazo, a la voz de ¡Vamos a endiñarles a los socialistas!. No se puede tener el rostro tan duro, y pretender seguir pareciendo normal a los ojos de Dios, su Dios y el de los hombres. ¿Hasta cuando ésta iglesia de millones de almas puras, que creemos en Jesucristo, va a seguir manejada por cuatro artistas con pasaporte diplomático del Vaticano.? Lo que están haciendo con nosotros no tiene nombre, y alguna vez habrá que decir ¡Basta! Y con el látigo en la mano, echar otra vez a los mercaderes del Templo.

Lo mismo que jamás pensé, que mis pobres ojos albaycineros verían construir por tercera vez, el auditorio Manuel de Falla, nunca mi mente se permitió la licencia de sospechar, que la autoridad eclesiástica, recurriera a quienes considera advenedizos, hijos postizos, equivocados de la razón, almas descarriadas, fuera de todo camino en dirección a dios, y tragándose su orgullo, pero sobre todo lo que más le sobra, la soberbia, pidiera –ahora si- considerándolos de los suyos por pura y descarada conveniencia, que se pongan un lazo, para al mas puro estilo farandulero, servir a la causa de dios ¿Qué Dios?. Poniendo un lazo a centenares de criaturas en su inmaculado hábito, dan al traste con las comisiones de arte y ornato, dependientes de las curias, agrupaciones de hermandades, cabildos y demás estructuras oficiales, que arremeten contra todo lo que consideran ajeno a la noble compostura, la estética vaticana, y los dictados artesanales que a ellos les vienen bien, según conveniencia del momento. Que no dudan en prohibir ornatos, aditamentos, apliques y demás iniciativas, que puedan contravenir un código nunca escrito, y que penden de su arbitrariedad, según les convenga, y dependiendo de la hermandad que se trate, y como les caiga de simpática, en definitiva, de cómo se llene el cepillo correspondiente. Para ello no hay más que preguntar el criterio de coronación de vírgenes, tan en boga últimamente, o la facilidad, o no, de encontrar una iglesia donde celebrar cultos, trasladar imágenes, o llevar a cabo montajes de salida. La iglesia instituida en estos casos, siempre es imparcial, al mejor postor. Y tengo datos y ejemplos, para aburrir a quienes me los pidan. Mi capacidad de asombro con respecto a la institución, hace años que la perdí. Yo me considero militante de la iglesia católica, creo en Jesucristo, pero me cuesta aceptar que su organización, haya derivado por sendas que van contra la razón, y que son capaces de lo mejor y lo peor del ser humano. Porque esta iglesia es la del Padre Damián con una vida en favor de los leprosos, pero también es la que albergó el nacimiento de ETA, la que no admite a la mujer en el sacerdocio, la que piensa que usar el preservativo es pecado. Cada día estoy mas convencido, que los “príncipes” de esta iglesia, no se han leído los evangelios, ni siquiera, los hechos de los apóstoles. Que Dios nos coja confesados, y nos libre de nuestra propia iglesia. Amén.